¿Qué es esto?

Soy un fan español de Harry Potter que quiere hacer un análisis completo de toda la saga del chico de la cicatriz, intentando destacar temas recurrentes, elementos que reaparecerán más adelante o que han aparecido después y cambios producidos en la traducción española de la saga (que no son pocos), además de curiosidades varias, para así algún día llegar a una perspectiva total de todo el universo Potter.

Cada lunes o martes habrá un post nuevo de cada capítulo de la saga analizándolo al detalle, y cuando acabe uno de los libros se hará un análisis de la película correspondiente, también habrá reseñas de la saga de Animales Fantásticos cuando vayan saliendo, así como del libro de El Legado Maldito al terminar la saga.

Asimismo, la primera semana de cada mes postearé una traducción personal de alguno de los textos que Rowling publicó en Pottermore y que ahora han quedado tristemente inaccesibles para los fans que no sepan inglés con la nueva versión. además de algunas aclaraciones sobre juegos de palabras, localizaciones, etc., y curiosidades que a lo mejor no sabíais.

Huelga decir que habrá spoilers a mansalva; si queda alguien en este planeta que no sepa las sorpresas típicos de la serie y no quiera saberlas que no se meta aquí. Queda avisado.

Cualquier comentario o sugerencia es bienvenido; ¡dejad vuestras impresiones tras leer!

lunes, 16 de abril de 2018

Capítulo 18: Sorpresas de cumpleaños

En el capítulo 18 de Harry Potter y el misterio del príncipe, la misión de Harry resulta ser demasiado complicada, y no ayudan sus malas decisiones.

Creo que a Harry no le sienta bien no tener a Ron y a Hermione a su lado.

Quiero decir, sí los tiene a su lado, pero parece que no pueden aconsejarle de manera efectiva si no lo hacen al mismo tiempo; normalmente, Ron propone alguna cosa absurda y Hermione se la rebate con lógica, o Hermione propone algo demasiado lógico y complicado y Ron se lo rebate con sentido común, y al final Harry saca lo mejor de los dos. Ahora, basta con saber que el otro ha propuesto algo para empezar a refunfuñar y ponerse de morros, lo que no ayuda a Harry para nada.

Así, Harry termina recurriendo a la idea de Ron de preguntar sin más a Slughorn sobre los horrocruxes, que es objeto de burla de Hermione más por proponerla él que por otra cosa, y no plantea alguna idea alternativa más sensata (más allá de "prepara una estrategia"). La cosa parece ir mal cuando en la clase de Pociones tras la que Harry pensaba abordar a Slughorn surge un problema.

En las clases de Pociones, normalmente los alumnos tienen que elaborar un brebaje siguiendo las instrucciones del manual. Eso está bien, y son instrucciones tan complejas que es normal que deban practicarlas, pero sin entender los procesos y lo que hace cada ingrediente o acción no se puede llegar demasiado lejos en la materia. Harry tiene ahora las notas de su manual para ayudarle, pero esos añadidos y correcciones se hicieron mediante experimentación, no surgieron de la nada. Cuando Slughorn propone un ejercicio que no es "elabora esta poción" Harry se queda bloqueado.

¿Es culpa de Harry? Podemos apreciar que, excepto Hermione, el resto de la clase tampoco se ha enterado de la lección de Slughorn, así que podemos pensar que, o bien Snape nunca la ha mencionado en clase o lo hizo pero no se explicó bien (o sí se explicó bien pero nadie le hizo caso). Un alumno responsable habría solicitado una repetición de la lección, pero no es el caso, y Hermione está demasiado ocupada regocijándose de poder dejar mal a Harry en Pociones por una vez para ayudarle en algo (de Ron ni hablamos ya).

Por suerte para nuestro héroe, su intento desesperado de utilizar un bezoar (que, maravilla de maravillas, es fruto de haber escuchado a Snape en su día) consigue ganarse a Slughorn, provocando la ira justa de Ron y Hermione, que le dejan solo ante el profesor. Sin una estrategia clara, Harry acaba confesándole toda la situación, consiguiendo que se ponga en guardia más todavía. Gran trabajo.

Mientras Harry intenta pensar en otra táctica, el grupo de sexto comienza a asistir a clases extraescolares de aparición, el carnet de conducir de los magos. No hay mucho que comentar aquí, más allá de que claramente es una tarea complicada y que necesita de mucha práctica. Lo interesante es que Harry descubre que Malfoy está obligando a Crabbe y a Goyle a vigilar mientras él hace lo que sea que está haciendo, y decide mantenerle vigilado con el mapa del merodeador.

Ni Ron ni Hermione quieren intervenir para poner freno a la última obsesión de Harry, y deberían; claramente va a hacer falta algo drástico para que los tres amigos vuelvan a su habitual armonía, por el bien de todos, y eso sucederá en el cumpleaños de Ron.

El pobre Ron no tiene un buen paso a la edad adulta: se come sin querer los pasteles con poción de amor que Harry tenía guardados por algún motivo (situación que resulta bastante graciosa), y cuando su amigo tiene la buena idea de llevarle con Slughorn, termina envenenado por el regalo que el profesor iba a hacerle a Dumbledore por Navidad, y que nunca llegó a su destino (en absoluto gracioso).

Es una suerte que Slughorn conservara el bezoar de aquella clase fatídica, si no Ron habría muerto. Desde luego es algo por lo que dar las gracias al Príncipe Mestizo.

Observaciones y curiosidades:
  • Cuando Harry le dice a Slughorn que esperaba que recordarse algo más que lo que vio en el recuerdo, en el original le dice que que esperaba que hubiese algo más en el recuerdo de lo que se podía ver. La respuesta de Slughorn es la misma.
  • La razón de que Malfoy desaparezca del mapa de vez en cuando es porque se encuentra en la Sala de los Menesteres.
  • La cara que pone Ron al desaparecer los efectos de la poción de amor en el original no es de desconcierto, sino de horror.

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