¿Qué es esto?

Soy un fan español de Harry Potter que quiere hacer un análisis completo de toda la saga del chico de la cicatriz, intentando destacar temas recurrentes, elementos que reaparecerán más adelante o que han aparecido después y cambios producidos en la traducción española de la saga (que no son pocos), además de curiosidades varias, para así algún día llegar a una perspectiva total de todo el universo Potter.

Cada lunes o martes habrá un post nuevo de cada capítulo de la saga analizándolo al detalle, y cuando acabe uno de los libros se hará un análisis de la película correspondiente, también habrá reseñas de la saga de Animales Fantásticos cuando vayan saliendo, así como del libro de El Legado Maldito al terminar la saga.

Asimismo, la primera semana de cada mes postearé una traducción personal de alguno de los textos que Rowling publicó en Pottermore y que ahora han quedado tristemente inaccesibles para los fans que no sepan inglés con la nueva versión. además de algunas aclaraciones sobre juegos de palabras, localizaciones, etc., y curiosidades que a lo mejor no sabíais.

Huelga decir que habrá spoilers a mansalva; si queda alguien en este planeta que no sepa las sorpresas típicos de la serie y no quiera saberlas que no se meta aquí. Queda avisado.

Cualquier comentario o sugerencia es bienvenido; ¡dejad vuestras impresiones tras leer!

lunes, 26 de marzo de 2018

Capítulo 16: Una Navidad glacial

En el capítulo 16 de Harry Potter y el misterio del príncipe, Harry pasa las vacaciones en La Madriguera, pero lejos de ser relajantes tendrá que afrontar la realidad de la vida mientras está allí.

En este capítulo encontramos a Harry y a Ron discutiendo en la cocina de los Weasley sobre lo que el primero escuchó decir a Snape y a Malfoy mientras hacen sus tareas. Sin Hermione para ser la lógica del grupo Ron tiene que hacer el papel, y propone varias posibilidades realistas. Tal y como proclama Harry con petulancia, está claro que Draco planea algo relacionado con Voldemort, y ahora la pregunta es si Snape quiere ayudarle por lealtad al señor tenebroso (y por el Juramento Inquebrantable realizado) o si estaba pretendiendo hacerlo en beneficio de Dumbledore, en la enésima conversación sobre si Snape es bueno o no.

En todo caso, de nuevo es bueno que Harry decida contar lo que sabe a los adultos en lugar de trazar un plan loco con sus amigos (sabemos cómo salió aquello en La cámara de los secretos). Durante la velada de Nochebuena le confía a Arthur lo que ha averiguado, y discute con él de igual a igual sobre las implicaciones. Aunque aún le queda, Harry está empezando a desarrollar su madurez, y se nota mucho en este capítulo.

Lupin interviene, y la conversación se desvía hacia si hay que confiar en Snape, un debate que se ha tenido montones de veces. Quizás Lupin sea el personaje cuya opinión tenga más peso, pues ha conocido a Snape como alumno y como profesor, además de como miembro de la Orden antes y después de la caída de Voldemort. Me parece muy bonito que deje a un lado la ocasión en la que reveló a todos su condición de hombre lobo en favor de las veces que le preparó una complicada poción para que pudiera pasar más tranquilo sus transformaciones. Al final, todo depende de si Dumbledore se equivoca al confiar en Snape, y Lupin no duda de que el director ha tomado la decisión correcta.

Lupin está pasando por una mala etapa, pues se ha sentido obligado a rechazar a Tonks y todos los demás piensan que ha hecho mal (sobre todo Molly, como vemos en este capítulo), y hasta él sigue dividido en si hizo bien o no. Para poder alejarse de todo ha aceptado infiltrarse entre los hombres lobo que siguen a Voldemort, lo que significa tratar con el hombre que le arruinó la vida, Fenrir Greyback, que es introducido de forma oficial en este capítulo. Harry no le recuerda de la mención que Malfoy hizo en Borgin y Burkes, pero queda claro que va a ser un enemigo retorcido y desagradable.

Y para desagradable, la mañana de Navidad. Lo que en un principio parecía un milagro navideño, la vuelta a casa de Percy, se convierte de manera brutalmente obvia en una burda estratagema del ministro para poder hablar a solas con Harry sin Dumbledore de por medio. No me hubiera gustado estar en la Madriguera mientras hablaban, la verdad.

La conversación entre Harry y el ministro es también muy incómoda y desagradable: Scrimgeour empieza civil y relajado, manteniendo una conversación banal mientras va llegando al tema que quiere tratar, y Harry se va dando cuenta y le deja continuar hasta que todo quede transparente. Para el ministro está muy claro, el chico puede dejarse ver por el Ministerio para mejorar la imagen del gobierno y animar a la gente, y a cambio puede conseguir útiles contactos para su futuro, y además está ayudando a la causa. ¿Cómo podría decir que no?

Pues muy fácil: Harry no es idiota y se ha dado cuenta de que al Ministerio le está preocupando más su imagen frente a la comunidad mágica que protegerles de verdad de los enemigos, y hacer creer al público que todo va bien cuando no es verdad no ayudará a nadie. Harry no quiere que lo utilicen, y saber que Umbridge sigue trabajando allí después de todo lo que ha pasado le deja claro que en el Ministerio no han aprendido nada, sólo han cambiado una cabeza por otra sin cambiar el cuerpo.

Podemos decir que Harry aún es muy joven para entender los entramados políticos, en ocasiones muy complejos; por otro lado, es lo bastante mayor para decidir cuándo algo no casa con lo que él cree, y esta es una de esas cosas; no va a olvidar tan fácilmente cómo le trataron el año anterior, sobre todo cuando no ha recibido la menor disculpa. Scrimgeour le acusa de ser fiel a Dumbledore pase lo que pase, pero al final si alguien tiene la culpa de que Harry no quiera saber nada ellos es el propio Ministerio.

La siguiente entrada será la número 200, y tendré preparado algo especial para el siguiente lunes. ¡No os lo perdáis!

Observaciones y curiosidades:
  • En el original, cuando Fred le pregunta a Ron cómo sufrió Lavender la lesión cerebral, justo después dice ¡cuidado! ante el lanzamiento de cuchillos de Ron.
  • En el original, se dice que la decoración de Ginny parece una explosión de cadenetas de papel, no una exposición.
  • Podéis leer más sobre Lupin y Greyback aquí.
  • Muy probablemente, el libro del Príncipe Mestizo era de segunda mano, quizá heredado de su madre, con lo que su fecha de publicación no es fiable para averiguar su identidad.
  • Por alguna razón, en la traducción se omite a George como una de las posibles elecciones que el ministro podría haber hecho en lugar de pedir a Harry que le acompañara, junto a Ginny y a Fleur.

lunes, 19 de marzo de 2018

Capítulo 15: El Juramento Inquebrantable

En el capítulo quince de Harry Potter y el misterio del príncipe, Ron y Hermione inician una campaña de celos digna de telenovela, mientras el pobre Harry intenta que entren en razón.

No es la primera vez que Ron y Hermione se han puesto en pie de guerra mutuamente, pero esta vez es distinto. La inclusión del elemento romántico hace que sus acciones resulten bastante divertidas, pues sus intenciones son claramente obvias para todos menos para quien debería verlas, como es habitual en este tipo de tramas.

Ron está bastante contento; aunque no quiere realmente a Lavender está disfrutando del amor físico, y también de la seguridad de que está poniendo celosa a Hermione, como cree que ella hizo al besarse con Krum. Después del ataque de los pájaros se escuda en su falta de agresividad y se recrea en su situación actual. No va a durar.

Hermione ya ha abandonado cualquier intento de hacer las cosas dignamente, a pesar de sus afirmaciones de lo contrario. Dejando a un lado el incidente de Transformaciones (en el que considero que los dos tienen su parte de culpa, por mucho que Hermione reaccionara de forma más fuerte), salir con McLaggen sólo para llamar la atención de Ron es una estratagema muy transparente e indigna de ella; al fin y al cabo, salir con McLaggen tiene el inconveniente de tener que estar con McLaggen.

Por su parte, Harry tiene que hacer otra vez de intermediario entre los dos, y ya empieza a estar un poco hartito; más de una vez tienes la impresión de que los va a mandar a los dos a tomar vientos, pero se muerde la lengua y trata de limar asperezas, aunque sus amigos no se lo pongan fácil. En todo caso, sospecho que también se está ocupando de esto para intentar olvidarse de Ginny.

En cualquier caso ya tiene sus propios problemas, pues la fiesta de Slughorn se acerca y como aún no ha invitado a nadie sus fans locas están desesperadas y planean recurrir a filtros de amor para que vaya con ellas. Al final resuelve el problema invitando a Luna como amiga, lo que es genial porque Luna debería estar en todas las cosas, y también porque la cara de Romilda y compañía al enterarse tuvo que ser de órdago.

Al final, la fiesta en sí no resulta demasiado interesante. Los pocos vistazos que tenemos de los invitados de Slughorn dan pie a imaginar más oficios mágicos, pero la clave de la fiesta es la conversación con Snape. Imaginaos a Snape, Slughorn, Trelawney, Harry y Luna en un corrillo de fiesta, todos hablando y con una copa en la mano. Ojalá hubiera durado más, y ver a Harry inventarse cosas para explicar su repentino talento para las pociones.

Son interrumpidos por Malfoy, que sigue con sus chanchullos secretos que sólo le importan a Harry. A Harry y a Snape, que trata de ofrecer su ayuda a Draco para evitar que la pifie y así salvar su vida por el Juramento Inquebrantable que hizo. Snape sigue haciendo un trabajo admirable en ocultar sus verdaderas lealtades, pues Malfoy ahora tiene dudas sobre el profesor al que tanto admiraba, mientras que Harry también tiene dudas sobre el miembro de la Orden al que tanto desprecia.

Malfoy está empezando a desesperarse por la falta de avances de su plan, pero su orgullo le impide pedir ayuda o reconocer siquiera que lo está pasando mal. No puede seguir así mucho tiempo, y este camino cuesta abajo le llevará por un terreno muy peligroso.

Es un momento raro para irse de vacaciones navideñas, la verdad. A ver cómo la aprovechan los personajes.

Observaciones y curiosidades:
  • Curiosamente, Harry se quedará con los bombones de Romilda, y Ron se los comerá en su cumpleaños en marzo pensando que son un regalo. No me extraña que acabara tan mal, tras meses en el baúl la poción tenía que estar hecha un asco.
  • En el original, se dice que Hermione se está limpiando las lágrimas después de lo de Transformaciones usando su estuche.
  • En el original, Snape dice que creía que no consiguió enseñarle nada a Harry cuando le daba Pociones, y Slughorn responde que si ese es el caso Harry debe tener un talento innato. En la traducción la conversación es un tanto diferente. 

martes, 13 de marzo de 2018

Capítulo 14: Felix Felicis

En el capítulo 14 de Harry Potter y el misterio del príncipe, el primer partido de la temporada de quidditch trae consigo cambios cruciales para nuestros personajes.

Si por algo se caracteriza este libro, aparte de por el spoiler bien conocido, es por dejar claras las parejas entre nuestros protagonistas, para el horror de muchos fans que deseaban fervientemente que sus personajes favoritos se convirtieran en pareja, y que quedaron decepcionados como poco. Al final, esto es lo que Rowling ha decidido, y hay que aceptarlo.

Sin duda lo deja bien claro para que no haya confusión: mientras los tres pelean contra una planta carnívora en Herbología se ponen a hablar de las reuniones con Slughorn, y Ron, celoso de no ser invitado, se descarga con burlas. Cuando Hermione revela que iba a invitarle a la fiesta de Navidad que el profesor está organizando, Ron, emocionado, cambia su tono, y como es lógico Harry hace tiempo que sabía lo que estaba pasando.

Por supuesto, nuestro protagonista no ve inconvenientes en que sus dos mejores amigos empiecen a salir, pero está lógicamente preocupado de que vuelvan a pelearse, lo que se agravaría si fueran novios, con la posibilidad de romper el trío para siempre. Al final considera quedarse observando a ver qué pasa, porque ya tiene bastantes problemas de por sí.

Con el primer partido de la temporada a la vuelta de la esquina Harry tiene que sustituir a Katie, y decide pedírselo a Dean para no tener que volver a hacer pruebas, porque se le hace muy cuesta arriba. En principio todo parece ir bien con la nueva incorporación, pero a Ron le están volviendo los nervios y no hace más que cometer errores, que le llevan a la furia y a la frustración. Harry intenta animarle en pro de ganar el partido, pero todo se va al garete cuando pillan a Ginny y a Dean morreándose.

La reacción de Harry es genial: aunque hasta entonces de alguna forma había mantenido la ilusión de que Ginny era como una hermana para él, los celos de verla besando a otro hacen que algo despierte en su interior (no voy a entrar en lo que simboliza el monstruo de su pecho, eso no va a ayudar a nadie), y tiene que lidiar con los impulsos casi irrefrenables que le azotan, mientras trata de calmar a Ron con los suyos, más fraternales y de envidia.

Como es lógico, Ginny no está dispuesta a que su hermano se meta en su vida sentimental, y le suelta un discurso certero sobre sus inseguridades que sin duda le afecta mucho, especialmente la afirmación de que Hermione se besó con Krum, cuando seguramente Ron deseaba tener su primer beso con ella y que aquel fuera también el suyo, aunque no se atreviera a decirlo. Harry, que está demasiado preocupado poniendo en orden sus sentimientos, no puede ayudarle.

En los días siguientes, la autoestima de Ron ha caído en picado y está enfadado con Hermione por lo del beso por Krum, pero como no se atreverá nunca a decírselo de forma directa se pone borde hasta decir basta, no sólo con ella y con Ginny, sino con todos los demás, traduciéndose en un descenso aún mayor en su habilidad como guardián, para la desesperación de Harry.

Pienso que Harry está centrando sus pensamientos en ganar el partido como sea y así no pensar en Ginny, porque sus acciones a partir de aquí resultan muy criticables. Para empezar, en vez de hablar con Ron del asunto con seriedad, o con Ginny o Hermione para que entiendan un poco qué leches pasa, se preocupa únicamente de cómo está afectando la actitud de Ron al clima del equipo y a qué llevará eso durante el partido. Al final se le ocurre una solución, tan brillante como maquiavélica.

Conociendo a sus amigos, sabe que si finge echarle a Ron el Felix Felicis en la bebida delante de Hermione, la muchacha se enfadará e intentará impedirlo, lo que llevará a Ron a beber sólo para fastidiarla, y estará lo bastante susceptible a la posibilidad de que Harry le haya hecho beber la poción de la suerte (ayuda que el equipo tuviera suerte de verdad). Seguramente piensa que cuando les revele la verdad Ron estará contento de haberlo hecho todo él solo, y Hermione entenderá la situación y lo dejará correr.

Por supuesto, no es lo que sucede: Ron, henchido de orgullo tras una gran victoria, salta contra Hermione por supuestamente no apoyarle ni creer que pudiera hacerlo bien sin ayuda, mientras que ella se queda dolida y resentida contra él por no apreciar sus gestos, sinceros a pesar de todo. Poco después Ron se echa en los brazos de Lavender porque ella está dispuesta, y para echarle en cara a Ginny y a Hermione que hay alguien que quiere besarle.

Ginny se lo toma con deportividad (y Harry sigue luchando contra sus impulsos; el muy rápido abrazo que le da al terminar el partido tuvo que costarle mucho), pero Hermione está fuertemente afectada, y cuando se ve obligada a interactuar responde con furia y picotazos.

¿Quién tuvo la culpa de esto? Quizás más bien haya que preguntarse si hay alguien que no haya tenido culpa (quizás Hermione, pero recrear Los pájaros de Hitchcock sobre Ron no la deja en muy buen lugar por muy afectada que esté). En cualquier caso, no olvidemos que tienen dieciséis años, no van a comportarse como adultos, e incluso los adultos no suelen ser racionales en este tipo de asuntos. Sólo cabe esperar que todo vuelva a su cauce tarde o temprano.

Observaciones y curiosidades:
  • En el original, cuando Hermione le dice a Ron que pueden llevar invitados a la fiesta de Slughorn, Harry nota que se había puesto colorada "por alguna razón".
  • La niña que deja caer los huevos de sapo cuando Ron la aparta en el séptimo piso es Crabbe o Goyle, transformado mediante la poción multijugos y montando guardia frente a la Sala de los Menesteres.
  • El conjuro oppugno viene del latín, significa "yo agredo"

lunes, 5 de marzo de 2018

Capítulo 13: El enigma

En el capítulo 13 de Harry Potter y el misterio del príncipe, Harry y Dumbledore viajan a los recuerdos del segundo para contemplar a Voldemort en su más tierna infancia.

Dicen que la clave de un buen villano es su trasfondo. Tenemos a un personaje que no sólo se opone al protagonista en sus acciones y su mentalidad, sino que a menudo tiene objetivos que el mundo en general, dentro y fuera de la historia, considera reprobables o incluso horrendos; este personaje puede ser simplemente un obstáculo para el héroe, una personificación de la maldad que este debe superar para triunfar, o, si el autor es hábil, será un personaje redondo que tendrá sus motivos para hacer lo que hace, motivos que suelen estar anclados en la infancia.

La pregunta es hasta qué punto se le aplica esto a Voldemort. Ya hemos visto que su madre fue una persona que inspira lástima, pues vivió toda su vida bajo el yugo de su padre y su hermano, pero que cuando consiguió la libertad la usó para subyugar a otro que tenía menos poder que ella. Por su parte, el padre de Voldemort no era una buena persona, era un esnob y un arrogante, y abandonó a su hijo no nato sin remordimientos, pero fue manipulado y controlado contra su voluntad para concebir a ese hijo; ninguno de los dos era realmente bueno ni realmente malo.

En la siguiente sesión con Dumbledore, el director le cuenta a Harry las decisiones que probablemente tomó Mérope una vez se quedó sola y embarazada. Vendió el guardapelo a un precio irrisorio en comparación con lo que podría haber sacado y, cuando se acercaba el día del parto, acudió a un orfanato muggle para dejar allí a su hijo, sintiendo que no podría seguir viviendo más tiempo o sin fuerzas para permanecer viva. Fuera como fuese, murió al poco de nacer Tom junior.

La historia es realmente triste, y Harry siente lástima por ella y por el pequeño Tom, que tuvo que crecer sin sus padres, dando lugar a una pregunta interesante por parte de Dumbledore: ¿sientes lástima por lord Voldemort? No están muy claras sus intenciones, si piensa de verdad que el villano no merece compasión alguna o si trata de hacer que Harry se cuestione su mentalidad y sus prejuicios. Al fin y al cabo, él también es huérfano, de modo que es normal que empatice con quien también lo fue.

Sin embargo, las circunstancias en las que Voldemort creció no son tan importantes como las elecciones que tomó él mismo, y ahí es donde está la diferencia. Cuando visitan el recuerdo de Dumbledore, Harry nota que el orfanato no es un lugar especialmente terrible: los encargados parecen hacer un trabajo más o menos decente dentro de sus posibilidades, y los niños en general están bien cuidados según lo que se puede ver. La encargada es un tanto alcohólica, pero no parece injusta ni abusiva. No deja de ser un orfanato, no es un sitio agradable en el que crecer, pero afrontemos que Harry habría sido más feliz allí que con los Dursley.

Por su parte, Tom ha heredado el esnobismo de su padre y su abuelo combinados, y poseer poderes que el resto no tiene le ha llevado a ejercerlos para dominar al resto; se siente más importante que los demás, es especial y superior, y los demás son inferiores, así que lo más lógico es que alguien especial como él pueda hacer lo que le plazca. Cuando Dumbledore le explica lo que son sus poderes, Tom se alegra mucho de recibir la "confirmación" de que es especial, sin pensar realmente en la implicación, que existe mucha más gente con los mismos poderes que él.

Incluso cuando le exige que demuestre su magia, parece que no se cree que Dumbledore pueda hacer lo mismo que él, y en absoluto gana en humildad cuando se da cuenta de la realidad. El profesor trata de hacerle ver, quizás viendo algo de sí mismo en él, que su actitud, sin duda reprochable, no puede hacerse permanente, y Hogwarts es su oportunidad de mejorar como mago y como persona, una oportunidad que muchos otros (Snape, James, Lupin, Harry) aprovecharon en mayor o menor medida.

Pero no Tom. Tom Ryddle se propuso convertir Hogwarts en lo que el orfanato ya era, su patio de recreo personal en el que él mandaba, y después de aquello quiso hacer lo mismo con el mundo mágico. Fue su elección, y es lo que le llevó a donde ahora se encuentra, y a donde terminará.

Observaciones y curiosidades:
  • El título original del capítulo es The secret riddle (el acertijo secreto), jugando con que el apellido de Voldemort significa "acertijo" en inglés. Este juego se pierde en la traducción. 
  • En la traducción, Dumbledore dice que Burke ayudó a encontrar el collar maldito; en el original dice que ayudó a fundar la tienda de la que salió el collar (Borgin y Burkes).

viernes, 2 de marzo de 2018

Fantasmas de Hogwarts

El texto de Pottermore de marzo trata sobre los fantasmas que habitan en Hogwarts, tanto aquellos que representan a las cuatro casas como algunos otros. Veamos qué nos cuenta Rowling:

"Hogwarts es la morada más habitada por espíritus de Gran Bretaña (y tiene una firme competición, ya que existen más avistamientos y presentimientos de fantasmas en estas húmedas islas que en cualquier otro lugar del mundo). El castillo es un lugar agradable para los fantasmas, porque sus habitantes vivos tratan a sus amigos muertos con tolerancia o incluso afecto, sin importar cuántas veces hayan oído los mismos viejos recuerdos.

Cada una de las cuatro casas de Hogwarts tiene su propio fantasma. Slytherin alardea del Barón Sanguinario, que está cubierto de plateadas manchas de sangre. La menos parlanchina de los cuatro fantasmas es la Dama Gris, que es bella y de larga melena.

Hufflepuff está habitada por el Fraile Gordo, que fue ejecutado porque compañeros clérigos empezaron a sospechar de su habilidad para curar la peste sólo con tocar a los campesinos con un palo, y de su desaconsejable costumbre de sacar conejos del cáliz para la comunión.*1* Aunque en general es un personaje afable, el Fraile Gordo aún está resentido por que nunca le nombraran cardenal.*2*

La casa de Gryffindor es el hogar de Nick Casi Decapitado, que en vida fue Sir Nicholas de Mimsy-Porpington. Un tanto snob, y menos hábil como mago de lo que el creía, Sir Nicholas solía gandulear en vida por la corte de Enrique VII*3*, hasta que su estúpido intento de embellecer a una de las asistentas de la reina mediante magia causó que a la infortunada dama le salieran colmillos. Sir Nicholas fue despojado de su varita y ejecutado de manera inexperta, dejando su cabeza colgando por un fino hilo de piel y nervio. Aún mantiene una sensación de deficiencia respecto a los fantasmas plenamente decapitados.

Otro fantasma notable de Hogwarts es Myrtle la Llorona, que habita un impopular baño de chicas. Myrtle era estudiante de Hogwarts cuando murió, y eligió volver a la escuela a perpetuidad, con el fin a corto plazo de acosar a su archirrival y abusona, Olive Hornby. Según han pasado las décadas, Myrtle se ha hecho un nombre como el fantasma más miserable de la escuela, y al que se puede encontrar con frecuencia merodeando por alguno de los baños y llenando el espacio alicatado con sus gemidos y aullidos."

Pensamientos de J.K. Rowling

"La inspiración de Myrtle la Llorona fue la presencia frecuente de alguna chica llorando en los baños comunales, especialmente en las fiestas y discotecas de mi juventud. Esto no parece suceder en los baños de chicos, así que disfruté poniendo a Harry y a Ron en un territorio extraño e incómodo en Harry Potter y la cámara secreta y Harry Potter y el misterio del príncipe.

El fantasma más productivo de Hogwarts es, por supuesto, el profesor Binns, el anciano profesor de Historia de la Magia que un día se quedó dormido frente a la chimenea de la sala de profesores y se levantó sin más para dar su siguiente clase, dejando atrás su cuerpo. Existe un debate sobre si el profesor Binns se da cuenta de que está muerto. Aunque su entrada a las clases por la pizarra es vagamente interesante la primera vez que los estudiantes la ven, no es el profesor más estimulante.

La inspiración para el profesor Binns fue un anciano profesor de mi universidad, que daba cada charla con los ojos cerrados, balanceándose hacia delante y hacia atrás sobre sus pies. Aunque era un hombre brillante, que derramaba una cantidad inmensa de información útil en cada charla, su desconexión con sus estudiantes era total. El profesor Binns sólo es consciente de sus estudiantes de la forma más tenue, y se sorprende cuando empiezan a hacerle preguntas.

En la primera lista de fantasmas que escribí para Howarts incluí a Myrtle (inicialmente llamada Wanda la Llorosa), al profesor Binns, a la Dama Gris (llamada entonces La Dama Susurrante) y el Barón Sanguinario. También había un Caballero Negro, el Sapo (que dejaba ectoplasma por toda su clase) y un fantasma que en parte me arrepiento de no haber usado; su nombre era Edmund Grubb, y las notas al lado de su nombre decían: "Falleció en la puerta del Gran Comedor. A veces evita que la gente entre por rencor. Es un fantasma gordo victoriano. (Comió bayas venenosas)"."

*1* Este cáliz es el que se usa en la ceremonia cristiana de la Eucaristía, para almacenar los panes ácimos que se convierten en la carne de Cristo durante la ceremonia, y que después comen los feligreses.

*2* Los cardenales son los clérigos que acompañan al Papa y que eligen a su sucesor a su muerte.

*3* Enrique VII fue rey de Inglaterra entre 1485 y 1509.

*4* Podéis ver más detalles sobre la vida de Nick en esta entrada.