¿Qué es esto?

Soy un fan español de Harry Potter que quiere hacer un análisis completo de toda la saga del chico de la cicatriz, intentando destacar temas recurrentes, elementos que reaparecerán más adelante o que han aparecido después y cambios producidos en la traducción española de la saga (que no son pocos), además de curiosidades varias, para así algún día llegar a una perspectiva total de todo el universo Potter.

Cada lunes o martes habrá un post nuevo de cada capítulo de la saga analizándolo al detalle, y cuando acabe uno de los libros se hará un análisis de la película correspondiente, también habrá reseñas de la saga de Animales Fantásticos cuando vayan saliendo, así como del libro de El Legado Maldito al terminar la saga.

Asimismo, la primera semana de cada mes postearé una traducción personal de alguno de los textos que Rowling publicó en Pottermore y que ahora han quedado tristemente inaccesibles para los fans que no sepan inglés con la nueva versión. además de algunas aclaraciones sobre juegos de palabras, localizaciones, etc., y curiosidades que a lo mejor no sabíais.

Huelga decir que habrá spoilers a mansalva; si queda alguien en este planeta que no sepa las sorpresas típicos de la serie y no quiera saberlas que no se meta aquí. Queda avisado.

Cualquier comentario o sugerencia es bienvenido; ¡dejad vuestras impresiones tras leer!

lunes, 17 de diciembre de 2018

Animales Fantásticos y dónde encontrarlos: Los crímenes de Grindelwald (sin spoilers)


Animales Fantásticos y dónde encontrarlos: Los crímenes de Grindelwald es la secuela de Animales fantásticos y dónde encontrarlos; se estrenó por primera vez en París el 8 de noviembre de 2018, y está dirigida por David Yates, igual que su predecesora.

Después de haber sido capturado por el MACUSA, el malvado Grindelwald consigue escapar y se dirige a París en busca de aliados poderosos para iniciar su campaña de dominio; para detenerle, Dumbledore, que tiene las manos atadas en lo que respecta a Grindelwald, recurre a Newt Scamander para impedir que el villano logre sus objetivos. Durante su viaje, Newt se encontrará con viejos amigos y con nuevos aliados y enemigos.

¿Qué se puede decir de esta película? Es más oscura, presenta temas más complejos y tiene una trama más sólida que su predecesora, que pecaba de tener que usar a la vez dos tramas muy distintas, y presenta momentos y revelaciones muy potentes. Sin embargo, en lo que respecta a personajes falla al querer meter demasiados nuevos junto a los ya conocidos, y darle a cada uno una trama propia que hay que seguir. Es demasiado. Como veis en el póster, esta película juega con más de diez personajes a la vez, y la mayoría son nuevos y necesitan un trasfondo.

Lamentablemente, esto tiene como consecuencia que nuestro cuarteto de protagonistas se desarrolla poco aquí, y son casi devorados por todos los nuevos personajes con una historia que contar. La película va de una escena a otra sin parar, destacando a veces a uno y a veces a otro, y para cuando todo confluye en un gran último acto (lo mejor de la película) el espectador puede que esté ya un poco agotado.

La trama de Newt y Tina es básicamente el inicio de su romance; Newt sólo decide intervenir en un principio para poder reencontrarse con ella, mientras que Tina está enfadada con él por cierto malentendido tópico. Sus escenas de romance no están mal llevadas, pero a veces pueden parecer una pérdida de tiempo. La trama de Newt se supone que es encontrar motivos reales para involucrarse en la lucha, pero no se da mucho foco a ese desarrollo.

Por su parte, Queenie y Jacob (no finjamos que es un spoiler el que recupera sus recuerdos) tienen más protagonismo, pues su reciente relación entra en conflicto con las leyes mágicas, lo que permite que tengan problemas más conflictivos que un simple malentendido, pues las políticas de Grindelwald pueden parecerles una forma de amarse libremente.

En cuanto a los nuevos personajes, sin duda el que más expectación ha provocado es el Albus Dumbledore de Jude Law; a mi parecer, Law ha sabido implantar la excentricidad de Dumbledore en su actuación, haciendo creíble que en sus años de madurez sea más serio y energético que en su vejez, pero sin perder la esencia que le caracteriza en la saga principal. Estoy bastante satisfecho con él.

También me ha gustado la interpretación que Johnny Depp hace de Grindelwald; después de una breve escena en la anterior película, aquí el personaje da rienda suelta a todo su carisma y poder. El Grindelwald de Depp es poderoso, confiado y bueno con las palabras; al contrario que Voldemort, no usa su poder para ganar seguidores, sino que les presenta la opción de ir con él como la más lógica, y lo consigue con escasa dificultad. Tengo interés en verle más.

En cuanto a la relación entre estos dos, se producen tanteos e implicaciones sobre lo que sucedió entre ellos en el pasado, pero la película no entra demasiado en ese asunto, lo que molestará a muchos. Confío en que lo que ya se ha dicho sirva como base para profundizar en Dumbledore y Grindelwald, y hasta qué punto Newt está en su centro en el presente de la película. Ya comenté que Grindelwald parece tener celos de Newt, y aún lo mantengo.

Respecto a los demás personajes, destaco a Zöe Kravitz como Leta Lestrange, un personaje que ya había sido mencionado antes. Su viaje en esta película es muy importante y su relación con los otros personajes llegará a ser esencial. Leta es un personaje lleno de dudas y remordimientos, y Zöe lo representa bastante bien, aunque su trama deja un poco que desear. En comparación, Callum Turner como Theseus, el hermano de Newt, tiene poca importancia y recibe un papel demasiado antagónico, aunque su personaje cae bastante simpático. Newt guarda mucho rencor hacia su hermano, y esta película no ahonda demasiado en el por qué.

Hay que hablar de Nagini, interpretada por Claudia Kim; desde que apareció en el trailer los fans han enloquecido y discutido a rabiar sobre su relación con la serpiente mascota de Voldemort. Lamentablemente, la película hace poco para resolver esas dudas, y el personaje es más bien anecdótico.

Hay más personajes, pero yo creo que estos son los que más destacan de una forma u otra. En la reseña con spoilers me extenderé más sobre ciertas cosas más sorprendentes o controvertidas. Lo cierto es que muchos de los personajes pueden considerarse desperdiciados de una forma u otra, y en mi opinión a la película le habría beneficiado perder a alguno que otro. 

En lo que respecta a las criaturas mágicas, que al fin y al cabo están en el título de la película, aparecen nuevas especies a lo largo del filme, pero no ocupan tanto tiempo como en la primera película (aunque hay un momento claro en el que se interrumpe la trama en seco para ocuparse de una criatura que me recordó mucho a varios momentos de Animales fantásticos, y no en el buen sentido). Varias de esas criaturas son totalmente nuevas, con lo que volvemos a los problemas que tuvo la película respecto al libro original. Veremos qué pasa con eso.

¿Recomiendo Los crímenes de Grindelwald? Pues depende. Si te gustaron Newt y sus compañeros, querrás saber más de ellos. Si tienes interés en la relación entre Dumbledore y Grindelwald, esta película aporta trasfondo para avanzar en ese sentido, y ambos personajes están bien interpretados. Si eres fan de Harry Potter y quieres saber más sobre ese universo, esta película te dejará satisfecho, aunque a más de un purista le enfurecerán ciertas cosas. En todo caso, opino que saber de qué va para quejarse.

Los crímenes de Grindelwald no es realmente superior a Animales fantásticos, están a un nivel similar y quizá sea inferior, pero construye sobre las bases ya formadas algo que puede llegar a ser muy grande pero que aquí se queda corto por la necesidad de presentar a demasiados personajes y a todas sus tramas. El último acto de la película, una vez ya los conocemos a todos, es muy potente, y si las cosas van a seguir así yo estoy dispuesto a ver hasta dónde llegan, aunque con ciertas reticencias.

martes, 11 de diciembre de 2018

Capítulo 16: Godric´s Hollow

En el capítulo 16 de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, Harry y Hermione intentan seguir adelante sin Ron, y al final deciden tirar del único hilo a pesar del riesgo.

Se ha ido. Ron se ha marchado y con él se ha llevado una parte esencial de lo que hace al trío tan efectivo. La única ocasión similar fue durante El Cáliz de Fuego, pero lo que entonces parecía una riña de adolescentes ahora es una disensión muy poderosa; los celos y la inseguridad de Ron colisionaron con la falta de fe en sí mismo de Harry y, exacerbados por la mala situación y el efecto del guardapelo, terminaron explotando en una lucha de verdades duras y malas decisiones. Ahora no hay vuelta atrás.

La pobre Hermione, dividida entre su amor a Ron y su lealtad a Harry, se ha quedado con el segundo, siempre llevada por su sentido del deber, pero en los días siguientes se preguntará una y otra vez si no debería haberse marchado con Ron, para probablemente enfurecerse con él y con sus acciones. El resultado es una Hermione taciturna que no sabe qué hacer.

Como resultado, ella y Harry se lanzan a la búsqueda de posibles lugares en los que encontrar la espada de Gryffindor, convencidos de que Dumbledore ha debido dejarla en algún lugar para ellos, y así justificar sus elecciones. Sin embargo, en el fondo es una vez más la retahíla de lugares importantes como los que podrían contener un horrocrux, y no llegan muy lejos con esto tampoco. Al final Harry decide proponer de nuevo el lugar al que quería ir desde un principio: El Valle de Godric.

Aunque Harry quería visitar el lugar para ver la tumba de sus padres (y después para saber más de Dumbledore), las razones de Hermione son sólidas: El Valle es un lugar que Harry y Dumbledore comparten, además de ser el hogar de Godric Gryffindor; es un buen lugar para esconder su espada.

Después de prepararse, Harry y Hermione al fin parten hacia allá, volviendo de nuevo al mundo habitado. Tras haber pasado tanto tiempo aislados el contraste es raro, y me imagino a los dos paseando con recelo entre las casas y probablemente llamando la atención en general. Por suerte, llegan la noche de Navidad, así que la gente está en sus casas, en la iglesia o en los bares.

Deseoso de paladear lo que podría haber podido tener, Harry lo revisa todo y se imagina toda una vida allí, con padres, con fiestas en casa y sin las preocupaciones que tiene ahora. Es bello y a la vez triste, pero muy comprensible; y aún es peor cuando se revela el monumento a Lily, James y a sí mismo, que le obliga a volver a la realidad. Nada de lo que se está imaginando ha sucedido o sucederá jamás.

Y es aún peor cuando está frente a las tumbas de sus padres. Hasta ahora, la habitual expresión de que ellos siempre estarían con él parecía normal, y las anécdotas de sus amigos y conocidos le han pintado un cuadro de su vida. Pero ahora, tal como pasó cuando encontró la carta de su madre, tiene pruebas físicas de su existencia, pero también de su muerte.

Ya no son figuras de la imaginación, son personas reales que han vivido y han muerto, y cuyos cuerpos descansan justó allí donde Harry se encuentra. Es descorazonador ver cómo el pobre pasa de desear haber tenido una vida con sus padres en el Valle de Godric a casi desear haber muerto con ellos, para así no tener que seguir sufriendo.

Harry tendrá que sobreponerse, pero me temo que aún le queda mucho por sufrir.

La semana que viene subiré la reseña de Los Crímenes de Grindelwald; creedme cuando digo que tengo mucho que decir, pero evitaré los spoilers en la reseña. ¡Nos vemos!

Observaciones y curiosidades:
  • La cita de la tumba de Kendra y Ariana es de la Biblia, del evangelio de Mateo, capítulo 6, versículo 21. Asimismo, la cita en la tumba de James y Lily es de la primera carta de San Pablo a los Corintios.
  • La tumba con el símbolo de las reliquias es la de Ignotus Peverell, el primer portador de la capa de invisibilidad y antepasado lejano de Harry.

jueves, 6 de diciembre de 2018

Adivinos de nombre

El pequeño texto de este mes trata sobre los nombres que los magos ponen a sus hijos. Veamos qué nos cuentan:

"Los padres magos dan a sus hijos una gran variedad de nombres, algunos que podríamos considerar nombres muggles (p. ej., James, Harry, Ronald), y otros que dan un sabor distintivo de personalidad a su portador (p. ej., Xenophilius, Remus, Alecto).

Algunos magos tienen una tradición familiar para los nombres. La familia Black, por ejemplo, gusta de llamar a sus hijos por estrellas y constelaciones (lo que muchos dirían que está en línea con su ambición y su orgullo). Otras familias de magos (como los Weasley y los Potter) simplemente escogen sus nombres favoritos para sus hijos, y lo dejan así.

Un determinado sector de la comunidad mágica, sin embargo, sigue la antigua costumbre mágica de consultar a un adivino de nombres, que (normalmente a cambio de una cuantiosa suma de oro) predirá el futuro del niño y sugerirá un nombre apropiado.

Esta práctica se está volviendo cada vez menos frecuente. Muchos padres prefieren "dejar que él/ella encuentre su propio camino", y no les gusta (con buenos motivos) recibir pistas prematuras de aptitud, limitaciones, o en el peor de los casos, catástrofes. Madres y padres se han preocupado hasta la locura en su vuelta a casa tras visitar al adivino de nombres, deseando no haber oído sus predicciones sobre la personalidad y el futuro de su hijo."

lunes, 3 de diciembre de 2018

Capítulo 15: La venganza de los duendes

En el capítulo 15 de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, Harry y los demás tienen un golpe de suerte, pero en vez de ayudarles a continuar supone la gota que colma el vaso.

Me es difícil comentar este capítulo, porque tiene partes muy diferenciadas y cada una daría para una reseña del tamaño habitual, con la perspectiva de cada personaje en cada momento. Voy a intentar ser lo más conciso posible.

En las primeras páginas del capítulo vemos cómo los ánimos del grupo se están apagando. Su misión cada vez parece más imposible, y cualquier intento de perseguir alguna pista queda en agua de borrajas enseguida. Sus sensaciones de desesperanza se amplifican con el guardapelo, a pesar de sus intentos de no llevarlo encima demasiado tiempo. Especialmente Ron, que está preocupado por su familia, y dolorido por sus heridas, llega a ser hiriente y poco útil.

Es aquí cuando empieza a surgir aquello que Harry ya sabía y que no está demasiado dispuesto a afrontar: el hecho de que no tiene ningún plan específico, y que Ron y Hermione parecían creer que las cosas iban a ser diferentes. Harry no tiene nada que reprocharse, pero me da por creer que en el fondo sabía que su misión iba a ser así y por eso quería negarse a que sus amigos le acompañasen. Nadie les puede decir que no les avisó.

Es en estos momentos cuando suele surgir alguna pista narrativa que dirija a los héroes por el buen camino, y escuchar una conversación sin ser visto es de las favoritas de Rowling. Esta es una de las menos creíbles, en todo caso: encontrarse con cinco personas, todas ellas pertenecientes al mundo mágico, una de ellas a la que conocen bien, dos a los que Harry ha conocido antes, uno del que hemos oído hablar hace poco, y sólo un desconocido es algo tan improbable que tienes que dejarlo correr para ver si soluciona algo, porque las cosas van así de mal.

Y, sin duda, reciben una información interesante: que la espada de Gryffindor ha sido sustituida por una falsificación, seguramente por Dumbledore; la información que les da Phineas Nigellus después les hace deducir que la espada, al haberse bañado en la sangre del basilisco de Slytherin, posee la capacidad de destruir horrocruxes, con lo que el director probablemente quería que la tuvieran para su misión. ¿Pero dónde puede estar la auténtica espada?

No es importante, al menos para Ron; es sólo otro objeto que añadir a la lista de cosas que no tienen y que son incapaces de conseguir. Lamentablemente, tiene razón, y lo que parecía otra escena típica en la que tiran del hilo para avanzar la trama (como con RAB) se frena en seco para dejar ver la realidad: son tres jóvenes, perdidos, con una misión demasiado grande para ellos, capaces solamente de no dejarse atrapar, y apenas de sobrevivir.

Esta realidad cae como un plomo sobre ellos y deja salir todas sus inseguridades, todas sus quejas: Ron se aferra a las palabras de Harry sobre el castigo de Ginny y asegura que no se preocupa por su familia, que no entienden lo que está pasando él sin saber nada de sus padres y hermanos; su frecuente inseguridad, pues se ve incapaz de aportar nada física o intelectualmente, le lleva a culpar a Harry de todo lo que está pasando. En especial su frase de que ellos no tienen que preocuparse por sus padres me duele todavía cada vez que la leo. Es algo muy fuerte para decir en voz alta.

Por su parte, Harry está frustrado por su incapacidad de dirigirlos hacia alguna parte, y se aferra a las quejas de Ron y a que no está aportando nada ahora, y al parecer tampoco lo intenta. Al contrario de lo que dice Ron, Harry se preocupa mucho por los Weasley y sobre todo por Ginny, pero ya ha tomado su decisión y piensa terminar lo que empezó, y tiene poca paciencia con alguien que se esté arrepintiendo de su propia decisión. El comentario de Ron es la gota que colma el vaso.

La pobre Hermione termina en medio de los dos, entendiendo sus posturas y sin poder tomar partido; sin duda quiere estar con Ron antes que con Harry, pero sabe lo que está en juego y no quiere dejarle solo con lo que tiene encima; así pues, escoge quedarse, y el afectado Ron sólo puede tomárselo como una declaración de los verdaderos sentimientos de la chica.

Y así, lo que parecía ser un momento de esperanza pasa a ser la mayor desesperación hasta el momento, con nuestro trío aparentemente roto sin posibilidad de arreglo. Las cosas no pintan nada bien, no.

Observaciones y curiosidades:
  • Es curioso que Harry ponga a Gringotts como ejemplo de un lugar lujoso y misterioso; por otro lado, hablar del Ministerio en los mismos términos es erróneo, pues Voldemort nunca quiso trabajar allí, de modo que no parece que lo considerara importante. Que un horrocrux acabara allí fue pura coincidencia.
  • Las otras excepciones a la Ley de Gamp sobre Transformaciones Elementales son un misterio a día de hoy. Es bastante seguro que la vida es una de ellas, al menos. 
  • Recordemos que Griphook es el duende de Gringotts que llevó a Harry a su cámara en su primera visita. Volveremos a saber de él.
  • El padre de Dean sí era un mago, que fue asesinado por los mortífagos cuando se negó a unirse a ellos; Dean era muy pequeño cuando sucedió. 
  • Nos contaron que Dirk Cresswell estaba en la Oficina de Coordinación de los Duendes, así que es natural que entienda el duendigonza de Griphook y Gornuk.

lunes, 26 de noviembre de 2018

Capítulo 14: El ladrón

En el capítulo 14 de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, Harry, Ron y Hermione se recuperan tras su última aventura, y Harry tiene que afrontar la idea de que no sabe qué hacer a continuación.

A pesar de todos los problemas, nuestros héroes han conseguido hacerse con el horrocrux, pero el precio ha sido alto. Han tenido que renunciar a volver al número 12 de Grimmauld Place y ahora los mortífagos tendrán acceso a él. Tampoco pueden contar más con Kreacher.

Además, entre todo el caos durante la aparición Ron ha sufrido una despartición, lo que quiere decir que estará fuera de juego un tiempo. Es duro verle así, pero Harry y sobre todo Hermione toman las riendas de la situación enseguida.

Está claro que Hermione sabía que tendrían que instalarse en el campo antes o después, porque tenía preparada la tienda y ha aprendido los conjuros necesarios para mantener lejos a los intrusos. Por ahora está bien, pero está claro desde el principio que la comida va a ser un problema.

Por su parte, Harry intenta ser firme y tomar las decisiones necesarias, pero en el fondo sabe que no tiene ni idea de qué hacer ahora, y que nunca lo supo en realidad. Al principio contaba con tener ideas una vez se pusiera "en marcha", y cuando empezaba a tener dudas descubrieron la pista sobre el guardapelo, con lo que tuvieron algo que hacer y Harry pudo alimentar la idea de que todo se iría resolviendo.

La realidad es que aunque tienen el guardapelo, no saben ni cómo destruirlo ni dónde encontrar los otros horrocruxes, y no pueden pedir la ayuda de nadie: están solos, y Harry se ve obligado a encarar su situación, más que le pese: no está en una aventura en la que recibes la siguiente pista en cuanto terminas la anterior, sino que está embarcado en una búsqueda con pocas probabilidades de éxito y con muy pocos indicios.

Es normal que ante su inseguridad Harry acuda a las dos figuras que han marcado su vida de una forma u otra, Dumbledore y Voldemort. Con todo lo que ha descubierto recientemente sobre el primero, sea cierto o no, Harry se ha dado cuenta de que no conocía al profesor tanto como pensaba, y que le ocultó muchas cosas que podrían haber sido importantes, así que en parte le culpa de estar en esa situación: le confió esa misión, pero se fue sin darle las pistas necesarias, y por eso está así.

En cuanto a Voldemort, él tiene su propia búsqueda, y sin darse cuenta está dejando a Harry ver sus movimientos. Lamentablemente, para nuestro protagonista las acciones de su enemigo no tienen sentido, pues su teoría de que estaba buscando una varita nueva ha quedado descartada; está claro que nuestro héroe está ignorando el peligro de entrar en la mente de Voldemort por la posibilidad de, tal vez, obtener alguna pista que les lleve a algún horrocrux, a poder proseguir moviéndose hacia algo tangible.

Lamentablemente, van a quedarse así un tiempo.

Observaciones y curiosidades:
  • En la traducción Ron dice que lo de pronunciar el nombre de Voldemort es como un embrujo, algo muy específico; en el original dice jinx, que puede significar "maldición" o "gafe", y parece que Ron lo usa en el segundo sentido (aunque acierte por casualidad con el otro).
  • Cuando Ron se queja de que nadie le había dicho que tenían el guardapelo, Hermione responde en el original que les estaban persiguiendo los mortífagos, no los dementores como en la traducción.
  • El joven al que Harry vio en los recuerdos de Gregorovitch es Grindelwald, al que ya vio de joven en el libro de Skeeter cuando estaba en el despacho de Umbridge. Sin duda Voldemort tampoco lo sabía, y tardó en averiguar su identidad; es curioso preguntarse cómo llegó a descubrir quién era.

lunes, 19 de noviembre de 2018

Capítulo 13: La Comisión de Registro de Hijos de Muggles

En el capítulo 13 de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, el plan de infiltración en el Ministerio hace aguas por todos lados, y Harry toma decisiones arriesgadas para salvar la situación.

Las cosas no pintan bien. Ron ha tenido que irse a arreglar una situación que es incapaz de arreglar, ahora se topan con Umbridge y el primer ministro, y Harry tiene que ver cómo su objetivo se lleva a Hermione a juzgar a hijos de muggles, una situación nada cómoda y que corre el riesgo de agotar los efectos de la poción.

Después de horrorizarse un poco, Harry valora la situación y decide buscar el despacho de Umbridge, un buen plan, aunque no consigue resultados. Lo que sí descubre es que ha estado usando el ojo mágico de Moody para espiar a los empleados, lo que es tan retorcido y horrible que no sé ni por dónde empezar. No fue inteligente coger el ojo, pero no puedo culpar a Harry por hacerlo.

Una vez registrado el despacho, la única opción de obtener el guardapelo es mediante la propia Umbridge, así que Harry baja a los tribunales para unirse a Hermione y... no sé muy bien qué pretendían hacer exactamente en caso de que no lo llevara encima, si obligarla a llevarles a su casa o qué. Por suerte no es necesario.

He dicho que Harry está demostrando tener la sangre fría suficiente para tomar buenas decisiones en momentos complicados, y lo mantengo, pero este capítulo demuestra que también es dado a perder la calma ante una injusticia manifiesta; antes con lo del ojo, y ahora, al ver la gran crueldad de Umbridge, abandona la precaución y actúa, noqueando a la mujer sapo y complicando las cosas.

A partir de aquí todo parece perdido: al notar que faltaba el ojo de la puerta de Umbridge alguien ha dado la alarma, y Ron les informa de que han bloqueado el Ministerio, pero tienen que salir junto a un grupo de acusados y sus familias de alguna forma. La solución de Harry es tan atrevida como elegante: confiar en su disfraz para afirmar con autoridad que deben salir primero y amenazar a cualquiera que le lleve la contraria. Increíblemente, funciona, y les habría servido de no ser por la aparición del empleado al que ha sustituido Ron.

La osadía sólo te lleva hasta cierto punto, y cuando intentan huir sin más Yaxley el mortífago les persigue y les agarra antes de que puedan desaparecerse, causando graves problemas que les complicarán mucho las cosas a nuestros héroes en el futuro.

Observaciones y curiosidades:
  • El chico que está con Dumbledore en la foto no es otro que Grindelwald.
  • Los dementores podían percibir a Harry a pesar de su capa, como comentó Dumbledore en El prisionero de Azkaban. De hecho, probablemente no podían distinguir que llevara una capa de invisibilidad, de ahí que no dieran la alarma.

lunes, 12 de noviembre de 2018

Capítulo 12: La magia es poder

En el capítulo 12 de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, Harry, Ron y Hermione inician un arriesgado plan para arrebatarle el guardapelo a Umbridge, y para ello tendrán que colarse en el Ministerio.

Tengo que decirlo, el plan para conseguir el guardapelo me parece mal trazado desde el principio. Hay que suponer que los héroes no tienen ningún medio para localizar la casa de Umbridge, y que no hay ninguna posibilidad de pillarla fuera del Ministerio (al menos, se dice que usa la red flu para irse a casa directamente, así que no pueden cogerla en la puerta).

Aun así, colarse en el Ministerio ahora que lo controla Voldemort es muy arriesgado, y eso contando con que Umbridge se lleve el guardapelo al trabajo, cuando a lo mejor lo tiene en casa guardado para ponérselo en ocasiones especiales, o algo por el estilo. En fin, al final es una excusa para mostrar el cambio del Ministerio desde la última vez que lo vimos, y funciona.

Pero antes de eso hay que mencionar un par de cosas. Desde que recibió el otro guardapelo y pudo vengarse de Mundungus, Kreacher se ha vuelto mucho más agradable, y eso ha hecho que la situación en Grimmauld Place mejore mucho; al fin y al cabo, el elfo tiene acceso a la cocina de Hogwarts, si bien es él quien cocina, y bastante bien, parece ser.

Hablando de Hogwarts, Snape ha sido nombrado nuevo director, en un claro intento de Voldemort de controlar el colegio, con otros dos mortífagos como profesores. Harry no está sorprendido, aunque tampoco le vimos cuando se enteró; tampoco había muchos candidatos que contaran con la aprobación de Voldemort entre el profesorado.

Desde que descubrieron quién tenía el guardapelo Harry, Ron y Hermione han estado montando guardia en la entrada del Ministerio para trazar un plan de infiltración, y llevan un mes así. Harry se harta al final y decide que ya es hora de jugársela, y que lo harán el día siguiente. No se equivoca al decir que no pueden prepararse más, pero ojalá hubieran esperado otro día...

Todo va bien al principio, pero resulta que el empleado al que Ron ha sustituido tenía que asistir al juicio de su mujer, que va a ser juzgada por ser hija de muggles ese mismo día, y el pobre Ron tiene que intentar hacerle un favor a un mortífago por la muy escasa probabilidad de que ayude a la pobre mujer.

Esto es solo una muestra de lo que ha cambiado el Ministerio ahora que los mortífagos dirigen el cotarro: a primera vista sigue siendo una oficina mágica, pero la fuente de la entrada, que antes proclamaba la fraternidad entre especies (de una forma un tanto condescendiente) ahora proclama la superioridad mágica sobre los muggles sin que nadie diga nada. Todos los días se están celebrando juicios contra los hijos de muggles, y se los acusa y sentencia injustamente bajo las oficinas donde todos trabajan. Hay mortífagos trabajando en posiciones de influencia, y si le caes mal a la persona equivocada puedes acabar juzgado también, o peor.

Sin duda es el entorno en el que Umbridge se siente más a gusto.

Recordad que esta semana se estrena Los crímenes de Grindelwald. No sé cuándo podré ir a verla, pero cuando lo haga os traeré una reseña sin spoilers. ¡Un saludo!

Observaciones y curiosidades:
  • En la traducción, Ron dice que al menos ya saben de qué bando está Snape; esto no tiene sentido, porque ya deberían estar seguros. En el original dice que al menos saben dónde va a estar, posiblemente porque no podrá ir a Grimmauld Place si tiene que estar en Hogwarts.
  • Hermione tiene razón al creer que Snape intentará espiarles a través del retrato de Phineas, pero se debe a intentar ayudarles. En un descuido, Hermione le hará saber dónde están, y eso le permitirá hacerles llegar la espada de Gryffindor.

jueves, 8 de noviembre de 2018

Sangre limpia

El texto de Pottermore de este mes trata de los sangre limpia, el epíteto que se adjudican aquellos magos y brujas que defienden no tener ningún antepasado muggle, y por ello creen ser superiores a los que sí los tienen. ¿Qué nos contará Rowling?

"El término "sangre pura" se refiere a una familia o a un individuo sin sangre muggle (no mágica). El concepto generalmente se asocia a Salazar Slytherin, uno de los cuatro fundadores del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, cuya aversión a enseñar a cualquiera de ascendencia muggle llevó eventualmente a una brecha con sus compañeros fundadores, y a su dimisión de la escuela.

La discriminación de Slytherin basada en la ascendencia era considerada inusual y mal informada por la mayoría de magos de la época. La literatura contemporánea sugiere que los hijos de muggles no sólo eran aceptados, sino que a menudo se les consideraba particularmente aptos. Se les conocía por el afectivo mote de "magbobs" (se ha dado mucho debate sobre el origen del término, pero parece ser que era porque en su caso la magia surgía de la nada*1*).

La opinión mágica sufrió una especie de cambio después de que el Estatuto Internacional del Secreto se hizo efectivo en 1692, cuando la comunidad mágica se ocultó voluntariamente debido a la persecución de los muggles. Este fue un momento traumático para las brujas y los magos, y los matrimonios con muggles descendieron hasta su nivel más bajo conocido, principalmente porque se temía que el matrimonio mixto llevara inevitablemente al descubrimiento, y en consecuencia, a una infracción seria de la ley mágica.*2*

Bajo estas condiciones de inseguridad, miedo y resentimiento la doctrina de la sangre pura comenzó a ganar seguidores. Como regla general, aquellos que la adoptaban también eran los que más que habían opuesto al Estatuto Internacional del Secreto, abogando en su lugar por llevar la guerra a los muggles. Cada vez más magos predicaban que el matrimonio con un muggle no sólo conllevaba el riesgo de una posible brecha al Estatuto del Secreto, sino que era vergonzoso, antinatural y que llevaría a la "contaminación" de la sangre mágica*3*.

Dado que el matrimonio muggle/mágico ha sido común durante siglos, aquellos que ahora se describen a sí mismos como sangres puras tienen pocas probabilidades de tener una proporción superior de ancestros magos que aquellos que no usan este apelativo. Llamarse a sí mismo un sangre limpia era más una proclamación de intenciones políticas o sociales (no me casaré con ningún muggle y considero reprobable el matrimonio muggle/mágico) que una proclamación de hechos biológicos.

Varios trabajos de dudosa profesionalidad, publicados alrededor de principios del siglo XVIII y extraídos parcialmente de las escrituras de Salazar Slytherin en persona, hacen referencia a supuestos indicadores de estatus de sangre pura, aparte del árbol familiar. Los signos citados más comúnmente eran: comienzo de actividad mágica antes de los tres años, capacidad temprana (antes de los siete) para montar en escoba, disgusto o temor a los cerdos y hacia aquellos que los cuidan (el cerdo es a menudo un animal particularmente no mágico, y es notorio por su dificultad para encantar), resistencia a las enfermedades comunes de la infancia, asombroso atractivo físico y una aversión a los muggles observable incluso en un bebé de sangre pura, que supuestamente mostrará signos de miedo y asco en su presencia.

Estudios sucesivos del Departamento de Misterios han demostrado que estas supuestas marcas del estatus de sangre limpia no se basan en hecho alguno. Aun así, muchos sangre pura siguen citándolos como prueba de su propio estatus superior en la comunidad mágica.

A principios de los años 30 se publicó de manera anónima un Directorio de la sangre pura, que listaba las veintiocho familias de verdadera sangre pura, según el juicio de la autoridad desconocida que había escrito el libro*3*, con "el fin de ayudar a tales familias a mantener la pureza de su línea de sangre". Los así llamados "Sagrados Veintiocho" componen las siguientes familias:

Abbott

Avery

Black

Bulstrode

Burke

Carrow

Crouch

Fawley

Flint

Gaunt

Greengrass

Lestrange

Longbottom

Macmillan

Malfoy

Nott

Ollivander

Parkinson

Prewett

Rosier

Rowle

Selwyn

Shacklebolt

Shafiq

Slughorn

Travers

Weasley

Yaxley*5*

Unas pocas de estas familias deploraron públicamente su inclusión en la lista, declarando que había muggles entre sus ancestros, un hecho del que no se avergonzaban. La más vocal de los indignados fue la numerosa familia Weasley, que, a pesar de sus conexiones con casi todas las antiguas familias mágicas de Gran Bretaña, estaba orgullosa de sus lazos ancestrales con muchos muggles interesantes. Sus protestas les granjearon el oprobio de los partidarios de la doctrina de la sangre pura, y el epíteto de "traidores a la sangre". Entretanto, un número de familias mucho mayor estaba protestando por no haber sido incluidas en la lista de sangres puras.

*1* El verbo inglés bob up significa "emerger de la nada".

*2* (Nota de la autora) A lo largo de las siguientes décadas y siglos, el número de matrimonios mixtos comenzó a escalar de nuevo hasta los niveles sanos actuales, y esto no ha supuesto el descubrimiento extendido de la comunidad mágica oculta. El profesor Mordicus Egg, autor de La filosofía de lo terrenal: por qué los muggles prefieren no saber, apunta que los muggles enamorados generalmente no traicionan a su pareja, y los muggles que dejan de estar enamorados son objeto de burla por parte de su propia comunidad cuando aseguran que su expareja es una bruja o un mago.

*3* (Nota de la autora) De hecho, es lo contrario lo que parece ser cierto. Las familias que se adhieren de manera consistente a la práctica de casarse dentro de un grupo muy pequeño de magos y brujas terminan presentando inestabilidad física y debilidad. *6*

*4* (Nota de la autora) Se cree ampliamente que fue Cantankerus Nott.

*5* Casi todos estos apellidos aparecen en personajes de la saga, ya sean en profesores o alumnos de Hogwarts, miembros de la Orden o del Ministerio, mortífagos u otros. Hay algunos apellidos que no aparecen, en todo caso.

*6* Esto les pasó a la familia Gaunt, como vimos en el pensadero en El misterio del príncipe.

lunes, 5 de noviembre de 2018

Capítulo 11: El soborno

En el capítulo 11 de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, Harry y los otros reciben una visita que rápidamente se convierte en una situación incómoda, y se encuentran malas noticias.

Una vez más, nuestros héroes tienen que esperar. Aunque han conseguido una pista importante dependen de Kreacher para poder avanzar, y mientras tienen que lidiar con la presencia de mortífagos en la plaza, aunque parece que no pueden entrar, ni saben seguro si están allí.

Afortunadamente, Lupin aparece para ponerles al tanto de lo que ha sucedido en los últimos días. Es un alivio que nadie más haya muerto, pero Voldemort ha obtenido mucho poder y la comunidad mágica está aterrada e incapaz de dar un paso decisivo para luchar y defenderse.

Harry no se sorprende de que ahora él sea oficialmente el enemigo público número uno, pero su indignación ante la evidente caza de los hijos de muggles es mucho mayor, y más justa. Los mortífagos apenas se han molestado en dar una explicación vagamente coherente sobre por qué tienen que encerrar a los hijos de muggles, y eso es lo peor de todo: pueden permitírselo.

Pero Lupin no ha ido solamente a contarles qué está pasando, y ahí entra lo raro: quiere unirse a ellos en su misión. Dado lo raro que ha estado los últimos días, ninguno está muy seguro de qué está pasando, y el ex-profesor tiene que desvelar que Tonks está embarazada.

Lupin ha llegado al límite: se dejó convencer de que podía ser feliz, pero cada contratiempo aumentaba sus dudas, y ahora está convencido de que Tonks y su hijo estarán mejor sin él. Nunca más que aquí se deja ver que la licantropía es una metáfora para el SIDA y otras enfermedades similares, que durante mucho tiempo han hecho que quienes las sufrían llevaran el estigma, como los leprosos tiempo atrás. Está marcado, casi todos le tratan con recelo cuando se enteran de lo que le pasa y la idea de reproducirse y pasarle su condición a su hijo le resulta aterradora.

Lupin nunca ha parecido tan vulnerable, pero Harry no se apiada de él: su antiguo profesor es una de las personas a las que más admira, y la decepción que siente no le viene de su condición o de sus problemas, sino de las elecciones que está tomando. Para Harry abandonar a un hijo es el acto más cobarde que uno puede realizar, y no duda en dejar eso claro. Es muy duro con sus palabras, y Lupin se lo toma muy mal, pero a la larga será lo mejor que tendría que haber oído en ese momento.

Bullendo de emociones, Harry lee un fragmento de la biografía de Dumbledore escrito por Rita Skeeter, y no le ayuda a sentirse mejor. Está furioso con el director por no contarle cosas que podían haber compartido, pero también lo está consigo mismo por no molestarse en conocer a la persona tras el hombre sabio. Ahora es tarde.

La llegada de Kreacher y Mundungus le distrae de sus tribulaciones, pero la respuesta que reciben no es precisamente la más alegre: de entre todas las personas que podían haberse hecho con el guardapelo, tenía que ser precisamente Dolores Umbridge.

Esto va a ser genial.

Esta semana publicaré un nuevo texto de Pottermore. ¡Nos vemos!

Observaciones y curiosidades:
  • Para más información sobre lo que estaba pasando Lupin en este capítulo, acudid a este texto.

lunes, 29 de octubre de 2018

Capítulo 10: El relato de Kreacher

En el capítulo 10 de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, Harry se topa sin pretenderlo con una pista importante, y empiezan a tirar del hilo para encontrar el guardapelo perdido.

Al día siguiente, Harry se despierta primero y valora la situación en la que está de forma realista: se enfrenta a una búsqueda complicada, sin pistas reales que seguir y con dos amigos que, aunque son la mejor compañía que podría desear, están empezando a descubrir sus verdaderos sentimientos hacia el otro; Harry les conoce y sabe lo que pasa mejor que ellos mismos, así que empieza a sentirse un poco solo.

A veces es mejor no cavilar demasiado en estas situaciones, y eso es lo que parece que Harry tiene en mente cuando decide dar un paseo por la casa. Mientras camina llega a la habitación de Sirius, y en su interior se encuentra todo un viaje al pasado. La foto del antiguo grupo es muy emotiva, pero la carta de Lily lo es mucho más, y es por lo normal que es.

Aunque da mucha información, realmente te crees que es una carta que Lily le mandó a Sirius después del primer cumpleaños de su pequeño, hablando de anécdotas, visitas y cosas mundanas, y eso es lo que la hace tan fuerte en su valor emocional. Harry lo piensa y se la guarda, y no es el único en darle ese valor a la carta.

Cuando Hermione aparece, los dos revisan la información obtenida de la carta, pero lo más importante lo encuentran en el antiguo ocupante de la habitación de al lado: Regulus Arcturus Black. RAB.

Voy a hacer un breve inciso para hablar de las teorías sobre RAB. Para cuando el último libro se puso a la venta, los rumores y teorías habían llegado hasta el punto de que se daba por hecho que Regulus era la misteriosa persona, y que el guardapelo era el que apareció durante la limpieza en Grimmauld Place, tal como comenté en su momento. Tengo un buen recuerdo de discutir con mis amigos si Kreacher habría conseguido robar el guardapelo o si tendríamos que ver a Harry rebuscando en un vertedero mágico o algo por el estilo. Sigo pensando que habría sido curioso ver esto último.

Así pues, cuando la teoría pareció confirmarse, muchos sonreímos con complicidad y nos felicitamos por haber podido predecir el camino mental que Rowling había trazado. Contemplamos con aires casi de superioridad cómo Hermione recordaba aquel guardapelo que vieron en la limpieza, cómo Harry dedujo que Kreacher lo habría robado, y hasta que averiguaran que Mundungus se hizo con él durante su pillaje tras la muerte de Sirius. Las pistas estaban ahí, y fuimos capaces de verlas. Lo que ninguno esperábamos es lo que vino después.

La historia de Kreacher es devastadora y planta a Regulus como una buena persona en el fondo, que está lejos de ser el cobarde sin cerebro que su hermano parecía pensar que era, y revela una faceta del elfo que le aleja del traidor sin lealtad que parecía antes: Kreacher, como los otros elfos domésticos, tiene su propia moralidad, y ofrecerá más fácilmente su lealtad hacia aquellos que parezcan mostrar lealtad hacia él.

Bravo por Hermione, que ya ha entendido que no puede forzar a los elfos a adoptar una perspectiva humana para lograr sus necesidades, sino que debe ayudarles a pedir lo que necesiten en sus propios términos. Cuando se lo hace ver a Harry, este empieza a compadecerse de Kreacher, y le entrega el otro guardapelo como símbolo de su nueva comprensión, recibiendo inmediatamente una respuesta muy positiva del elfo. Las cosas parece que van bien.

Ahora, a esperar a ver qué nos cuenta Mundungus.

Observaciones y curiosidades:
  • Lo que falta de la carta se lo llevó Snape porque contenía la firma de Lily y sus abrazos. Aparte de eso contaba que Dumbledore fue amigo de Grindelwald. También se llevó la parte de la foto en la que salía Lily.
  • Dumbledore tenía la capa invisible de James porque al verla la reconoció como una de las Reliquias de la Muerte, y le pidió poder examinarla.
  • Gus viene de Colagusano, claro; en el original es Wormy, de Wormtail.

lunes, 22 de octubre de 2018

Capítulo 9: Un sitio donde esconderse

En el capítulo 9 de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, Harry, Ron y Hermione tienen que hacer su salida antes de tiempo; lo malo es que no saben a dónde ir.

El Ministerio ha caído. La última esperanza de poder llevar una vida relativamente normal mientras se combate a Voldemort se ha ido al garete, y ahora los mortífagos lo controlan todo. Nadie está seguro, y el enemigo puede llegar a la boda en cualquier momento.

Los invitados huyen uno tras otro, y los miembros de la Orden tratan de proteger a sus familias y a los que se hayan quedado. Por supuesto Harry, Ron y Hermione no pueden unirse a ellos, los mortífagos no pueden ver a Harry allí, así que en cuanto se reúnen se desaparecen, acabando en el mundo muggle.

No puedo menos que felicitar a Hermione por su previsión; ha preparado un medio para poder llevar todo lo que necesiten y tenerlo preparado en cualquier momento, y hasta metió en su bolso la mochila de Harry por si pasaba lo que pasó. Un aplauso para ella, por favor.

Sin embargo, una vez a salvo no saben qué hacer, y se asientan en una cafetería nocturna para pensarlo. El problema es que no tienen ni idea de lo que ha pasado después de que se fueran, y no pueden averiguarlo porque delatarían su posición y pondrían en más problemas a los demás. Sus pensamientos quedan interrumpidos cuando les atacan dos mortífagos.

Aunque consiguen despacharlos más o menos fácilmente, la paranoia es evidente; ¿cómo les han encontrado tan rápido? Sea cual sea la respuesta, nuestros héroes tienen que proseguir con la perspectiva de que, de alguna manera, los mortífagos pueden encontrarles allá donde vayan. Es muy aterrador, y realmente parece que se han apoderado de todo.

Harry toma el control: mientras sus amigos entran en pánico, él les dirige para quitarse de encima a los mortifagos y dejarlo todo como estaba antes de marcharse para no llamar la atención de los muggles. También tiene la idea de ir a Grimmauld Place; aunque Snape puede entrar, es el único mortífago que puede, y si les pueden localizar en cualquier lugar, mejor uno en el que sepan con quién pueden encontrarse. Es una idea sólida.

Una vez allí tienen que enfrentarse a las nuevas medidas de seguridad, que dan muy mal rollo. Pasamos a otra cosa. Afortunadamente, Arthur es capaz de enviarles un mensaje para comunicarles que están a salvo, pero vigilados, y que no deben contactar. Es un gran alivio, y especialmente Ron se calma mucho después del mensaje.

Pero Harry no está tranquilo, porque la ira de Voldemort se vuelve a colar en su cabeza y tiene que ver cómo obliga a Draco a torturar a los mortífagos que les han dejado escapar. Draco no me merece demasiada lástima, pero está claro que Harry sí tiene empatía por su antiguo abusón. De todas formas, sin duda la pregunta que él, Ron y Hermione tienen en mente es la misma:

¿Y ahora qué?

Observaciones y curiosidades:
  • Los mortífagos localizaron a los chicos porque Hermione pronunció el nombre de Voldemort al decirle a Ron que todo lo que necesitan saber es que se ha apoderado del Ministerio. Los mortífagos disfrazados entran justo después, gracias al conjuro que ha puesto sobre su nombre.
  • En el original, Hermione dice que sacó sus ahorros de dinero muggle del Building Society, un conglomerado de empresas británicas que funcionan como bancos. 
  • Hermione dice que nunca ha modificado los recuerdos antes, pero lo hizo con sus padres. Puede que usara otro conjuro, o que no quisiera reconocer en alto lo que hizo. También puede ser un error de Rowling.

lunes, 8 de octubre de 2018

Capítulo 8: La boda

En el capítulo 8 de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, la boda de Bill y Fleur tiene lugar al fin, y en la ceremonia Harry se topa con grandes revelaciones.

Ir a una boda es muchas veces raro, sobre todo si no eres familiar de alguno de los dos novios. Incluso si lo eres, te ves rodeado de gente a que que no conoces, te encuentras de nuevo con gente a la que hace mucho que no veías y conoces en persona a gente de la que sólo habías oído hablar antes.

A Harry le pasa todo esto, y como está disfrazado de un inventado primo Barny Weasley, incluso aquellos que ya le conocen le toman por alguien desconocido (menos Luna. Bendita sea). Esto le lleva a conocer ciertas facetas de personajes nuevos y antiguos:

Para empezar tenemos a Xenophilius Lovegood, el padre de Luna. Ya habíamos oído hablar de él y sabíamos que era muy similar a su hija, y ahora podemos comprobarlo. Aunque son muy parecidos, Xenophilius tiene un aire de experiencia y seguridad en lo que dice que le distingue de las elucubraciones de Luna, que son más imaginativas. Sigue siendo toda una compañía.

El siguiente es Krum, que ha vuelto con un mayor dominio del inglés y más dispuesto a hablar que en su última aparición. Krum parece contento de ver a Hermione de nuevo (y viceversa), pero Ron ha aprendido la lección y se la lleva a bailar enseguida, para contento de la chica. Ron está teniendo una buena racha por el momento.

A Krum le molesta pero se lo toma con deportividad, más interesado en el símbolo que lleva Xenophilius al cuello. El señor Lovegood tiene todo el derecho a llevarlo, él lo hace por su sentido original, pero Krum sin duda se siente herido por lo que se hizo en nombre de aquel símbolo, algo que hay que entender. ¿Que un símbolo se convierta en marca de actos terribles anula todo lo que representaba antes de aquello? Es una discusión interesante, y me hubiera gustado saber cómo se defendió Xeno cuando Krum le abordó.

Harry se acuerda durante la conversación de quién es Gregorovitch, lo que le lleva a preguntarse cuáles son las intenciones de Voldemort con él. Dado lo que sucedió en su anterior encuentro imagina que el villano busca una nueva varita con la que poder superar a la suya, ahora que ha visto que no le vale con cualquiera. No anda desencaminado.

Mientras pasea por el convite Harry se topa con otro personaje del que hemos oído hablar pero al que no habíamos visto, Elphias Doge. Animado por la esquela que escribió de Dumbledore, Harry se decide a hablar con él y le revela su identidad, y los dos empiezan a charlar sobre el amigo común. Es una buena charla hasta que interviene Muriel, la tía abuela de Ron, que resulta ser la versión mágica de la tía Marge.

Muriel está llena de prejuicios e intolerancia, y claramente siente placer a la hora de atacar a Dumbledore delante de Elphias. El pobre hombre está aún demasiado afectado como para defender a su amigo de las acusaciones como es debido, y le escandaliza que Muriel se atreva siquiera a afirmar lo que afirma.

Harry termina en medio de los dos, y el pobre chico no sabe qué creer. Lo normal sería creer al amigo de Dumbledore, al hombre que le acompañó durante tantos años, pero puede ver que Doge no quiere saber nada de cualquier cosa que pinte a su gran amigo de manera negativa, sea cierta o no, y ante las acusaciones de Muriel sólo se lamenta y responde con pobres excusas. Si el que acusa con saña parece más razonable, algo va muy mal.

Pero Harry no tiene tiempo para rumiar todo esto, porque Voldemort ha logrado su objetivo y ha derrocado al Ministerio. Todo se ha ido al traste.

Observaciones y curiosidades:
  • En el original, Krum no dice que retaría a Xenophilius si Fleur no le hubiera invitado (a Krum), sino que lo haría de no ser porque también es un invitado de Fleur como él. 
  • Por supuesto, el símbolo que lleva Xenophilius es el de las Reliquias de la Muerte, que fue apropiado por Grindelwald y lo usó como propio, de ahí que se produzca este problema.

lunes, 1 de octubre de 2018

Capítulo 7: El testamento de Albus Dumbledore

En el séptimo capítulo de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, Harry celebra su mayoría de edad junto a sus amigos, pero recibe una visita inesperada.

Llegamos al fin al 31 de julio, el cumpleaños de Harry. Para variar, esta vez puede celebrarlo con sus amigos y seres queridos en lugar de conformarse con recibir sus regalos mientras está solo en Privet Drive. Es una pena que la situación esté tan mal, porque se nota que Harry agradece este cambio.

Después de celebrar su capacidad de usar la magia fuera de la escuela y charlar con Ron, los dos chicos bajan a desayunar y Harry puede abrir sus regalos delante de todos, y comentarlos. Por supuesto, el abrazo a Molly es lo mejor de todo: se nota que Harry le agradece todo lo que ha hecho por él; no hay más que comparar con la despedida a los Dursley. Me emociono siempre con esta escena.

La parte con Ginny es también muy emotiva de otra forma bien distinta: Ginny ha estado rumiando las razones de Harry para poner fin a su relación, y su motivación para besarle ahora puede ser una de muchas: ¿Quiere retenerle y que no se vaya? ¿Quiere poner a prueba su resolución? ¿Quiere un último recuerdo con él antes de lo inevitable? Hagan sus apuestas.

Las acciones de Ron también son muy curiosas; lejos de interrumpir el beso sin darse cuenta, parece estar haciéndolo a propósito, zafándose de Hermione para hacerlo. Ron ha visto cómo ha estado Ginny desde que cortó con Harry, y no quiere que reciba esperanzas vanas; tal vez hizo bien en interrumpirles.

Por la noche, Harry tiene su fiesta de cumpleaños oficial; Hagrid es jovial, recordando los viejos tiempos, pero Lupin está cada vez más taciturno. No es precisamente el alma de la fiesta, al contrario que Tonks. Todo, lo bueno y lo malo, queda parado con la aparición del ministro.

No voy a entrar a valorar ahora los objetos que Dumbledore lega a nuestro trío, porque irán cobrando importancia a lo largo del libro. Sólo quiero destacar que nombrarlos a los tres en su testamento de forma abierta subraya la importancia que tienen para el director, y su confianza en que conseguirán los objetivos que les ha pedido, además de saber que cada objeto es lo que van a necesitar cada uno. Estoy seguro de que ellos se dan cuenta.

Por otra parte, el ministro está en sus horas bajas; sus acciones contra Voldemort no están dando resultado y la presión pública se recrudece, con lo que tiene que tapar más fracasos para evitar quedar peor y que la población mágica entre en (más) pánico. Con Dumbledore muerto, cualquier plan que tuviera para obtener la victoria parece haberse evaporado, así que ha estado investigando los objetos que ha dejado en su testamento para intentar encontrar algo que le ayude.

Obviamente, no es la mejor idea. Lo que tendría que hacer es ser honesto con la realidad de la situación y colaborar con la Orden de igual a igual, tratando de deshacerse de los prejuicios que le están impidiendo tomar las decisiones correctas. Pero eso sería mucho pedir; cuando tres chicos de diecisiete años son capaces de echarle en cara todo lo que está haciendo mal, el ministro entra en cólera, y es sólo por suerte que no llegan a algo más.

Hay que decir que Scrimgeour hace un intento de ser conciliador, pero Harry le recuerda el primero y más grave de sus errores: que nunca han mostrado arrepentimiento por sus acciones del pasado, acciones que Harry tiene grabadas a fuego. Mientras eso siga así, el Ministerio nunca será un aliado real, sino un obstáculo más en el camino a la verdad.

Observaciones y curiosidades:
  • Gregorovitch es un fabricante europeo de varitas, a quien Voldemort busca para localizar la Varita de Sáuco. Harry conoce su nombre de la inspección de varitas realizada por Ollivander en El Cáliz de Fuego, concretamente la de Krum, fabricada por Gregorovitch. Harry se acordará de este evento en el siguiente capítulo.
  • En el original, Gorgovitch, el jugador de los Chudley Cannons, no tiene el récord de anotaciones, sino de mayor número de veces que se le cayó la quaffle, más acorde con las pocas ganas de Ron de acordarse de él. 
  • El moke es un lagarto mágico con la capacidad de encogerse a voluntad cuando aprecia el peligro, y es muy buscado para hacer carteras y objetos parecidos con su piel porque también se encogen cuando se acercan desconocidos. 
  • El último cuento de Beedle que Ron menciona está mal traducido; debería ser Babbity Rabbity y su cepa carcajeante, no cacareante.
  • La insistencia de Molly en cortarle el pelo a Charlie es de lo más extraña, pues es con Bill con quien siempre ha tenido problemas respecto a su peinado. Es posible que Rowling se confundiera con esto, porque la escena entra en juego como la culminación de una broma recurrente.

lunes, 24 de septiembre de 2018

Capítulo 6: El ghoul en pijama

En el capítulo 6 de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, las preparaciones de la boda consumen la vida en La Madriguera, mientras Harry, Ron y Hermione pretenden realizar sus propios planes.

Sin duda, Harry se siente un inútil en este capítulo. Después de hacer los preparativos con toda la intención de lanzarse a la aventura sin apenas un plan, y seguro de poder convencer a sus amigos de que le dejaran hacerlo solo, se ha encontrado con que sus preparativos son nada en comparación a lo que han hecho los demás.

Para empezar, la feroz negativa de Molly de dejarles irse le pilla desprevenido, y ninguno de los tres sabe muy bien cómo manejarlo. Lo cierto es que la madre Weasley plantea una pregunta interesante: ¿Por qué Dumbledore no confió en la Orden para encontrar y destruir los horrocruxes? Sabemos que Harry tenía que estar involucrado para poder descubrir que él es también un horrocrux, pero no tiene por qué ser el único en estar al tanto. Sin duda la mayor experiencia mágica de la Orden podría ayudar. Habrá que achacar esto a la conveniencia del guión.

En todo caso, los intentos de Molly de impedir están destinados al fracaso, y ella seguramente lo sepa mejor que nadie, pero creerá que tiene que intentar lo que pueda para mantenerlos separados, aunque sea para sentirse mejor. Los preparativos de la boda ayudan, pero antes o después tienen que acabar, y el trío consigue un momento para hablar a solas.

Harry tiene preparada la charla, pero se encuentra con que sus amigos lo tenían previsto y le dan la charla a él, dejándole claro que saben a lo que se enfrentan y que piensan seguirle en su misión, y han realizado los preparativos necesarios. Especialmente las acciones de Hermione son devastadoras y tuvieron que ser muy duras para ella. La pobre... menos mal que está con Ron, que ha mejorado sus capacidades sociales.

Estoy sorprendido con Ron, que sin duda ha estado consolando a Hermione estos días y los dos han estado preparándose para plantarle cara a Harry y dejar clara su posición. El pelirrojo también está más atento a las emociones de Hermione y responde bien. Quizás tenga la ayuda de cierto libro...

Ron también ha hecho sus preparativos, que dan nombre al capítulo, pero en comparación con Hermione lo suyo no es tan potente, aunque no por ello menos ingenioso. Harry se ve obligado a aceptar que sus amigos están tan involucrados como él, así que se ponen a cavilar sobre los aspectos técnicos. Esto lleva a nuestro protagonista a darse cuenta de que falta algo crucial: no sabe cómo destruir los horrocruxes cuando los encuentre.

Como siempre, Hermione tiene la solución, pues consiguió algunos tomos que contaban detalles sobre los horrocruxes del despacho de Dumbledore tras su muerte (no dudo de que él sabía que eso iba a pasar y lo tuvo en cuenta). No dice exactamente qué pueden usar para la tarea, pero sí que debe ser algo tan destructivo que sobrepase el poder mágico del horrocrux. Ya es algo.

Harry debería darse cuenta de que no tiene nada que hacer sin sus amigos, y creo que hasta cierto punto lo sabe. Quizá el problema sea que piensa que sus amigos lo tendrían mejor sin él, y los problemas extra que causa su presencia para preparar la boda no lo desmienten.

A ver si se anima con su cumpleaños.

Observaciones y curiosidades:
  • En la traducción Harry dice que el Detector dejará de estar activo el día treinta, cuando debería decir el treinta y uno, el día de su cumpleaños, tal como hace en el original.
  • Efectivamente, la traducción de runas será importante para el viaje de Harry, Ron y Hermione.
  • Descendo viene del verbo latino del mismo nombre, que significa "descender", claro.
  • Efectivamente, Voldemort tenía preparada una trampa para Harry por si iba al Valle de Godric.

lunes, 17 de septiembre de 2018

Capítulo 5: El guerrero caído

En el quinto capítulo de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, todos se reúnen después de la batalla. O casi todos.

La incertidumbre. El dolor de no saber lo que le ha pasado a un ser querido cuando una misión en principio rutinaria ha salido mal, el horario previsto no se ha cumplido, y lo único que se puede hacer es esperar, y rezar para que lo que llegue no sean malas noticias. Este capítulo es esto en estado puro.

Harry despierta en el salón de los Tonks, y su interés inmediato es saber de Hagrid. Está bien, afortunadamente, pues parece que el señor Tonks es bueno con los conjuros curativos. Lamentablemente, su situación les deja muy preocupados por su hija, y Harry y Hagrid tienen que irse antes de poder ofrecer demasiado consuelo. No es que tengan mucho que darles.

Cuando llegan a La Madriguera descubren que son los primeros en aparecer cuando según el plan deberían ser los terceros. La perspectiva es terrible, y no mejora cuando Lupin llega con George, al que Snape ha cortado una oreja (sin pretenderlo, tengo que decir).

Aunque es fácil usar las muertes como muestra de lo seria que es la situación, yo considero que los daños físicos y psicológicos también cuentan y mucho, y este es uno importante. Fred y George son los personajes cómicos, así que todo aquello que les haga perder la sonrisa es devastador. Lupin está afectado, sin duda.

El pobre hombre está pasando por mucho estrés, ya que se arrepiente de haberse casado con Tonks y se empeña en que no se merece ser feliz, por más que todos le digan lo contrario. Al ver a Harry actuar como su padre y ponerse en peligro por ello, tiene miedo de perderle como le perdió a él, y se enfada más de lo que debería. Lupin no está bien, y todo le va a explotar en la cara muy pronto.

Afortunadamente, todos van llegando sin demasiados problemas, aunque eso sólo rebaja un poco la tensión mientras esperan fuera a que lleguen todos. Pero eso nunca sucederá, pues Ojoloco ha sido el siguiente en caer.

El auror más fuerte, curtido en mil batallas, tenía que ser de los primeros en morir. Con él la Orden aún tenía a alguien que los dirigiera ahora que Dumbledore ya no está, una presencia imponente que daba confianza al resto. Ahora esa figura se ha perdido, y los otros miembros de la Orden tendrán que encontrar la confianza necesaria dentro de ellos mismos.

La pregunta que se hacen todos es cómo sabían los mortífagos que iban a trasladar a Harry esa noche; dado que no sabían lo de los siete Potter, Mundungus, que ideó el plan, está descartado, así que cualquiera de los otros podría ser el traidor. Harry, sin embargo, está seguro de que ninguno de ellos le traicionaría a sabiendas, y realmente es lo único de lo que está seguro ahora mismo. Es lo único que le queda.

La culpa le corroe: la realidad es que todos están haciendo esfuerzos para acomodar sus vidas a su situación, y aunque sabe que lo hacen encantados y él haría lo mismo por ellos, se siente horriblemente mal por ser la causa de tantos problemas, y en gran parte es su razón para querer emprender la búsqueda de los horrocruxes él solo, aun sabiendo que no tiene nada que hacer si no está con sus amigos.

Y para rematar, el encontronazo con Voldemort ha hecho que el villano rebaje sus defensas mentales, con lo que Harry vuelve a percibir sus emociones y a ver lo que él está viendo en momentos de estrés. Aunque sin duda será útil, esta situación puede llegar a ser muy peligrosa. Harry tendrá que averiguar cómo usarla en su beneficio.

Observaciones y curiosidades:
  • En el original, George bromea diciendo que se siente como un santo, jugando con sagrado (holy) agujereado (holey, de hole, "agujero").
  • Efectivamente, fue Mundungus quien propuso el plan, y Snape le indujo el plan mediante magia. Su idea era poder hacer de informante para los mortífagos mientras le daba a la Orden una salida para poder sobrevivir. 

lunes, 10 de septiembre de 2018

Capítulo 4: Los siete Potters

En el cuarto capítulo de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, la salida de Harry de su casa se convierte en una carrera frenética por la supervivencia.

Después de dos capítulos tranquilos y llenos de sentimientos, Rowling nos recuerda que estamos en guerra, y cualquier acción que cometas puede llevar a tus enemigos hacia ti. La salida de Harry de Privet Drive, que había sido cosa trivial hasta ahora, se convierte en un asunto complicado por la finalización del conjuro que les mantiene a salvo allí.

Moody traza un plan (con la aportación de Snape entre bastidores, que sabe lo que se les viene encima), un plan arriesgado y que pone en juego las vidas de muchos de los miembros más importantes de la Orden. Entiendo que Harry es una persona importante, y (casi) todos los que están allí quieren que esté a salvo, pero creo que había opciones menos arriesgadas.

De verdad, me estuve preguntando si no sería lógico que Harry se hubiera ido con los Dursley en el coche hasta una zona segura, y una vez allí coger un traslador o algo. Si los mortífagos no saben cuál es la casa no podrán saber en qué coche está incluso si suponen que viajará en coche (suponiendo que sepan lo que es), y puede ir con la capa invisible para que no se le vea. Me espero de los mortífagos que no tengan en cuenta esa posibilidad, pero Moody debería ser más avispado.

Aunque Harry está muy contento de ver de nuevo a todos sus amigos, se niega por completo a que se hagan pasar por él, y necesita que le convenzan. Esto lleva a una extraña escena en la que Ron, Hermione, Fred, George, Fleur y Mundungus toman la poción multijugos para transformarse en él, con divertidos resultados.

Todo cambia cuando despegan y se ven rodeados de mortífagos; la Orden no estaba preparada para un ataque a semejante escala y se ven obligados a separarse antes de tiempo, tratando de zafarse de sus respectivos perseguidores. Harry y Hagrid sufren de momentos muy tensos, pues la moto no aguanta estas embestidas, y la pobre Hedwig acaba muriendo durante la lucha.

Los trucos de la moto, aunque ingeniosos, no les dan demasiada ventaja, y uno de ellos suelta el sidecar, dejando a Harry más desprotegido, y para rematar la faena, los mortífagos descubren que es el verdadero y Voldemort les alcanza enseguida, demostrando la capacidad de volar por cuenta propia, como si no fuera ya bastante terrible de por sí.

Los siguientes momentos son de puro caos, con Harry y Hagrid haciendo lo posible por llegar a su destino antes de que Voldemort lance su ataque letal; Hagrid termina lanzándose de su moto para proteger a Harry, y este sólo consigue salvarse porque su varita actúa por su cuenta, justo a tiempo para entrar en la zona protegida.

El primer encuentro con Voldemort, y Harry sólo ha escapado por pura suerte. Ahora cabe preguntarse si todos han tenido la misma fortuna.

Observaciones y curiosidades:
  • Confringo viene de la palabra latina del mismo nombre, que significa "romper".
  • Los mortífagos descubrieron a Harry por el uso del conjuro expelliarmus, muy típico suyo.
  • Dumbledore teorizará que, cuando Voldemort intentó atacar a Harry directamente, su varita lo reconoció y le devolvió por su cuenta parte de la magia que había absorbido durante el priori incantatem. Fue tan enorme que la varita de Lucius no lo resistió.

jueves, 6 de septiembre de 2018

Familiares de magos

El corto texto de este mes trata sobre los familiares de los magos, un elemento clásico de la mitología mágica. ¿Hasta qué punto está introducido en el mundo Potter? Dejemos que Rowling nos lo cuente:

Pensamientos de J.K. Rowling

"El concepto de los "familiares" ha existido en el folclore británico durante muchos siglos. Los familiares son animales (algunos dirían que son espíritus con forma de animales) que sirven a una bruja de diversas formas, ya sea como sirvientes, mensajeros o incluso espías. Los testimonios históricos de la hechicería mencionan a los familiares; a estos animales se les han atribuido dones sobrenaturales, e incluso se ha creído que eran demonios (o incluso el mismo diablo) disfrazados.

Los familiares, en el sentido estricto de la palabra, no existen en el mundo de Harry Potter. Aunque los estudiantes de Hogwarts tienen permitido llevar consigo animales a la escuela, los gatos y las ratas que vemos allí son, en un sentido amplio, mascotas. Irónicamente, el animal que más actúa como un familiar tradicional es la Señora Norris, que pertenece al único habitante no mágico del castillo, Argus Filch. Es cierto que se envían lechuzas como mensajeras a lo largo de la serie, pero esto es en el contexto de un servicio postal muy organizado, no muy distinto al correo muggle mediante palomas."

martes, 4 de septiembre de 2018

Capítulo 3: La despedida de los Dursley

En el tercer capítulo de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, Harry se prepara para despedirse de los Dursley para siempre, y todo resulta de lo más incómodo.

Los Dursley nunca han sido los personajes más profundos de la saga. Al principio cumplían el rol de los tutores que odian la magia y le ponen las cosas difíciles al protagonista, pero según Harry se iba haciendo mayor y maduraba quedaba claro que los Dursley no avanzaban, y cada vez se les prestaba menos atención.

Sabemos que Dudley ha cambiado después de lo que pasó con los dementores, pero Harry ha llegado al punto de ignorar completamente a su familia adoptiva este año y el anterior, así que no sabemos qué ha pasado exactamente en Privet Drive en ese tiempo. Al final, la taza de té que estaba pensada como una ofrenda de paz y acabó por ocasionarle un corte a Harry es una metáfora perfecta de todo esto.

Y ahora tienen que irse para su propia seguridad, y no parece que vayan a volver a verse, termine todo bien o mal. ¿Para qué iban a reunirse? La pregunta más incómoda de todas, tal y como se hacen tanto Vernon como su sobrino, es si a Harry le afectaría que les pasara algo. No hay respuesta sencilla para eso.

Para cuando llegan los miembros de la Orden a recogerlos, los Dursley ya han aceptado al fin que van a tener que marcharse, y que Harry es alguien más importante de lo que pensaban. Cada uno de los miembros de la familia se expresa de manera distinta.

Vernon, siempre desdeñoso de Harry y de todo lo que tenga que ver con él, ha aceptado las circunstancias muy a su pesar y, lejos de intentar disculparse o reconocer algo de culpa, trata de dejar las cosas de forma genérica con un apretón de manos, que podría llegar a considerarse como una muestra de respeto en el mejor de los casos. No podíamos esperar mucho más.

Dudley ha estado reuniendo las fuerzas para hablar con su primo y darle las gracias, pero no lo ha conseguido. Supongo que siente vergüenza, o que aún tiene miedo de la magia y de las posibles represalias que pueda tomar Harry si le da la oportunidad. Consigue romper su silencio para expresar algo positivo sobre él, que no es mucho pero que le hace pensar sobre si algo puede haber cambiado. Los dos se despiden también con un apretón de manos, pero esta vez sí parece que hay respeto mutuo. Los dos seguirán en contacto en el futuro.

Por su parte, Petunia no sabe qué hacer. Ha dedicado su vida a alejarse de toda la magia por el rencor y la envidia que ha sentido toda su vida, y aún así no ha sido capaz de dejarla atrás completamente. La presencia de Harry ha sido siempre un recordatorio constante de lo que no pudo ser, y por ello le trató mal. Petunia es consciente de esto, pero no encuentra las palabras para expresarse, por dolor, rencor, vergüenza, arrepentimiento y otras sensaciones contradictorias. Al final se marcha con una vaga despedida, quedando todo sin resolver para ella y para todos. A veces las cosas pasan de esta manera.

Y así, de forma incómoda e insatisfactoria, nos despedimos de los Dursley. No los echaremos de menos.

lunes, 27 de agosto de 2018

Capítulo 2: In Memoriam

En el segundo capítulo de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, Harry se prepara para su viaje final, mientras recuerda a Dumbledore.

¿Quién era Albus Dumbledore? Esta es la pregunta que nos hacemos los lectores al mismo tiempo que se la hace Harry y buena parte del mundo mágico. La muerte del director lleva a sus amigos y conocidos a evaluar sus experiencias con él, muy diversas, y las de Harry entran en paralelo con las de los lectores.

Es indiscutible que Dumbledore es el arquetipo de hechicero sabio, del que Merlín es el máximo exponente, y que tiene en otros personajes como Gandalf ejemplos más recientes. Anciano, con barba larga y blanca, con ropas de mago clásico, y de gran sabiduría, es el personaje al que todos los héroes admiran y cuyo consejo todos buscan, y al que los malvados temen y desean eliminar antes incluso que al héroe.

Pero, como queda claro en este capítulo, Dumbledore no es un arquetipo, sino una persona, con un pasado y experiencias buenas y malas durante su vida. Durante este libro Harry deberá darse cuenta de que el hombre al que admiraba no siempre fue como le conoció, y eso no le hace menos sabio ni bondadoso, sino más humano.

A Harry le cuesta imaginarse a un Dumbledore joven, y a mí también. Sus pensamientos me hicieron recordar la vez que mencionó tener un hermano en El Cáliz de Fuego, lo que me hizo dar vueltas la cabeza en mi primera lectura por lo que eso conllevaba; Dumbledore era un sabio y anciano profesor, que tuviera algo tan mundano como un hermano significaría que en realidad era una persona normal con una vida, y eso resultaba inconcebible.

Otros, como Elphias Doge, le conocieron a lo largo de su vida, y por tanto pueden ofrecer una perspectiva más personal y realista de sus años de juventud, aunque está falta de detalles que sólo unos pocos conocen, y su visión quizá esté empañada por el dolor de haber perdido a su amigo y por la admiración que claramente le profesaba.

Por el otro lado, tenemos a la infame Rita Skeeter, que está aprovechando la ocasión para ganar dinero con los trapos sucios de Dumbledore. Ella sólo le ha conocido en unas pocas ocasiones, y claramente no tiene intención de dejar bien al director en su biografía, pero al menos se está tomando la molestia de investigar lo que escribe, y, como veremos, buena parte de lo que cuenta es cierto (si bien está pasado por su típico filtro).

Harry no duda en tacharla de mentirosa (y tiene sus motivos), pero se ve obligado a reconocer que no conocía a Dumbledore tan bien como pensaba, y eso le hace dudar sobre si realmente sabía lo que el director opinaba de él y de sus posibilidades contra Voldemort, además de empezar a dudar de cuánto de cierto hay en lo que le ha contado.

Tendrá que reconciliar al Dumbledore de sus recuerdos con la persona real si quiere triunfar en su misión.

Observaciones y curiosidades:
  • Efectivamente, la taza de té que hay frente a la puerta es cosa de Dudley, aunque con intenciones más amistosas de lo que Harry supone.
  • El ojo azul que Harry ve por un momento en el espejo es el de Aberforth, que tiene la otra mitad del espejo. Harry lo verá de nuevo varias veces en los siguientes capítulos.

lunes, 6 de agosto de 2018

Capítulo 1: El ascenso del Señor Tenebroso

En el primer capítulo de Harry Potter y las Reliquias de la Muerte, Voldemort traza su plan para lograr sus ansiados objetivos: matar a Harry Potter y hacerse con el poder.

Empezamos el último libro de saga con una perspectiva inusual: una reunión de mortífagos. En el anterior libro teníamos un encuentro más o menos informal entre varios de ellos, pero aquí es más oficial, con Voldemort reuniendo a toda su gente y preparando estrategias.

Desde el principio queda claro que tiene las de ganar por ahora: está cómodamente alojado en casa de uno de sus acólitos más conocidos, a quien ha ayudado abiertamente a escapar de Azkaban, y da la impresión de que el Ministerio sabe a ciencia cierta que está allí con la mayoría de sus mortífagos pero no se atreven a actuar, de modo que el villano tiene pista libre para ejecutar sus planes.

Esto no significa que se haya confiado después de la muerte de Dumbledore; al contrario, no subestima a sus enemigos y se asegura de preparar sus planes con el mayor cuidado. Envía a Yaxley y a Snape a infiltrarse entre ellos para conocer sus planes, y, por muy incompetente que esté resultando ser el Ministerio, Voldemort quiere arrebatarles el poder de manera subrepticia para evitar problemas y complicaciones.

En cuanto a Harry, el mero hecho de que el señor tenebroso admita haber cometido errores respecto al chico ya dice volúmenes acerca de la seriedad de la situación; Voldemort está dejando a un lado su egolatría para considerarle un enemigo contra el que hay que luchar seriamente. Para ello, ha investigado qué sucedió en el cementerio y sabe que debe usar otra varita que no sea la suya.

Aunque está siendo precavido, Voldemort no se olvida de mantener su aura de autoridad y temor y de mantener a raya a sus subordinados; en las reuniones hace sentarse a sus mortífagos según lo bien que le estén sirviendo bajo su criterio, y se mofa libremente tanto de aquellos que le han fallado como de aquellos que le son fieles, como Bellatrix, para evitar que se sientan demasiado confiados. Desde luego, quienes le han fallado lo tienen mucho más crudo, como Lucius puede atestiguar.

También se preocupa de mantener la propaganda anti muggle a pesar de que no es algo que le interese personalmente, pero sabe que le conviene para obtener lo que quiere. Fijaos en que cuando habla del tema recurre a metáforas y frases prefabricadas en lugar de usar un discurso propio, y captura a la profesora de Estudios Muggles en Hogwarts para matarla frente a sus mortífagos y así dejar clara su postura.

Si este capítulo hace algo, es demostrar cómo opera Voldemort y contra quién se están enfrentando nuestros protagonistas, y la verdad es que no tiene buena pinta para ellos.

Observaciones y curiosidades:
  • La "fuente" de Snape es Mundungus, a quien en realidad implantó el plan mediante conjuros de memoria, con fines benévolos, claro.
  • Cuando Snape le da la fecha y hora del traslado de Harry, es evidente que Voldemort usa la legeremancia para averiguar si le está mintiendo. No lo hace, al menos en eso no.
  • Yaxley asegura que controlando el Departamento de Transportes Mágicos pueden saber si Harry se ha aparecido, pero nada indica que se pueda controlar la aparición, y los protagonistas se aparecen de manera constante durante este libro sin ser detectados. Como mucho se puede argumentar que se puede saber si alguien se ha aparecido a o de un sitio concreto, como la casa de Harry.
  • Voldemort sabe que su varita no funcionará contra Harry gracias a Ollivander, a quien mantiene prisionero en la mansión; son suyos los gritos que se oyen cuando Voldemort está hablando. 
  • La mortífaga que explica quién es Charity Burbage es Alecto Carrow, que ocupará su posición en Hogwarts cuando Voldemort tome el poder.

jueves, 2 de agosto de 2018

Gilderoy Lockhart


El texto de este mes trata sobre el famosillo del mundo mágico, Gilderoy Lockhart, atractivo estafador y muy pagado de sí mismo. Veamos cómo fue su vida:

"Primeros años

Nacido de una madre bruja y un padre muggle, con dos hermanas mayores, Gilderoy Lockhart fue el único de los tres hijos de sus padres en mostrar habilidades mágicas. Un chico guapo e inteligente, él fue claramente el favorito de su madre, y la realización de que también era un mago causó que su vanidad floreciera como una mala hierba particularmente perniciosa.

Escuela

La llegada del joven Lockhart al colegio Hogwarts de Magia y Hechicería no fue el triunfo que él y su madre habían esperado. De alguna forma, Lockhart no había apreciado que estaría en una escuela entera llena de brujas y magos, muchos de ellos más hábiles que él. (De hecho, había visualizado una entrada en Hogwarts para él de una manera no muy distinta a la que experimentó Harry Potter, décadas después. Se había imaginado caminando por los pasillos entre susurros emocionados debido a su habilidad mágica, sin llegar a ocurrírsele que todos los estudiantes de Hogwarts habían tenido experiencias similares antes de empezar la escuela.) En la mente de Lockhart él ya era un héroe de pleno derecho y un genio, y fue un shock nada bienvenido descubrir que nadie conocía su nombre, que sus talentos no eran excepcionales y que nadie estaba particularmente impresionado con su cabellera, que ondeaba de manera natural.

Esto no significa que Lockhart no poseyera talento alguno. Por el contrario, sus profesores sentían que poseía una inteligencia y habilidad superiores a la media, y que, con trabajo duro, podía llegar a ser alguien, aunque se quedaba corto frente a las ambiciones que compartía libremente con sus compañeros (Lockhart le contaba a todo el que estuviera dispuesto a escucharle que conseguiría crear una Piedra Filosofal antes de terminar la escuela y que pretendía capitanear al equipo de quidditch de Inglaterra hacia la victoria en la Copa del Mundo, antes de sentar la cabeza y convertirse en el ministro de Magia más joven de Gran Bretaña).

Seleccionado para la casa de Ravenclaw, Lockhart pronto estaba alcanzando buenas notas en sus trabajos, pero siempre había algo en su naturaleza que le dejaba cada vez más insatisfecho. Si no era el primero y el mejor prefería no participar en primer lugar. Dirigía cada vez más sus talentos hacia los atajos y las evasiones. Valoraba aprender no por aprender, sino por la atención que con ello atraía hacia él. Ansiaba premios y trofeos. Pidió al director crear un periódico escolar, porque nada le gustaba más que ver su nombre y foto impresos.

Nunca fue muy popular, pero aun así alcanzó su meta principal de ser reconocido en toda la escuela mediante repetidas hazañas para llamar la atención. Se ganó una semana entera de castigos por grabar su firma mágicamente con letras de seis metros en el campo de quidditch. Consiguió crear una enorme proyección iluminada de su propia cara, que mandó hacia el cielo en imitación de la marca tenebrosa. Un año se envió a sí mismo ochocientas tarjetas de san Valentín, lo que causó tal acumulación de lechuzas en el Gran Comedor que se tuvo que dejar el desayuno (demasiados excrementos y plumas en las gachas).

Vida post Hogwarts

Cuando Lockhart se marchó de Hogwarts, se produjo entre el profesorado un suspiro de alivio. Pronto se oyó de él en tierras extranjeras, donde sus hazañas comenzaron a reunir una publicidad cada vez mayor. Muchos de sus antiguos profesores empezaron a sentir que podían haberle juzgado mal, porque estaba demostrando valentía y resiliencia en librar a varios lugares lejanos de criaturas peligrosas y oscuras.

La verdad era que Lockhart al fin había encontrado su verdadero camino. Nunca había sido un mal mago, sólo uno perezoso, y decidió pulir sus talentos en una dirección. Encantamientos de memoria. Al perfeccionar este complicado conjuro, había conseguido modificar los recuerdos de una docena de brujas y magos altamente hábiles y valerosos, permitiéndole obtener el crédito por sus atrevidas hazañas, volviendo a Gran Bretaña al final de cada "aventura" con un nuevo libro listo para la publicación que narraba "sus" hechos de valentía con toda riqueza de detalles inventados.

A la década de dejar la escuela, Lockhart había alcanzado el estatus de best seller con su serie de libros autobiográficos y una reputación como defensor contra las artes oscuras de talla mundial. Incluso recibió la Orden de Merlín de tercera clase, se convirtió en miembro honorario de la Liga para la Defensa contra las Artes Oscuras y, con su bella apariencia intacta tras las muchas batallas a vida o muerte y a diente y garra que afirmaba haber tenido contra hombres lobo, banshees y similares, ganó el Premio a la Sonrisa más Encantadora, concedido por la revista Corazón de Bruja, no menos de cinco veces seguidas.

Regreso a Hogwarts

Muchos miembros del profesorado se quedaron extrañados ante las razones que Albus Dumbledore escogió para invitar a Gidleroy Lockhart a volver a Hogwarts como profesor de Defensa contra las Artes Oscuras. Aunque era cierto que se había vuelto casi imposible convencer a nadie más de que aceptara el puesto (el rumor de que estaba maldito estaba cogiendo fuerza dentro y fuera de Hogwarts), muchos profesores recordaban a Lockhart como profundamente irritante, fueran cuales fuesen sus hazañas posteriores.

Los planes de Albus Dumbledore, sin embargo, iban más allá. Resultó que conocía a dos de los magos por cuyo trabajo de su vida Gilderoy Lockhart se había llevado el mérito, y era una de las pocas personas en el mundo que creía saber lo que planeaba. Dumbledore estaba convencido de que Lockhart sólo necesitaba volver a un entorno ordinario de escuela para ser revelado como un charlatán y un fraude. La profesora McGonagall, a quien nunca le había caído bien Lockhart, preguntó a Dumbledore qué pensaba que iban a aprender los estudiantes de un hombre tan vanidoso y ávido de celebridad. Dumbledore respondió que "hay mucho que aprender hasta de un mal profesor: qué no hacer, cómo no ser".

Lockhart podría no haber tenido interés en volver a Hogwarts, dado cómo de bien iba su carrera de gloria robada, si Dumbledore no le hubiera puesto por delante de su cabeza hambrienta de fama la promesa de Harry Potter (un truco que Dumbledore repetiría años después, cuando necesitó convencer a otro profesor para que volviera a la escuela*1*). Al sugerir de manera sutil que enseñar a Harry Potter sellaría de manera definitiva la fama de Lockhart, Dumbledore había preparado un cebo al que Lockhart no pudo resistirse.

Para cuando llegó a la escuela, las habilidades mágicas de Lockhart (que una vez fueron bastante buenas) se habían oxidado casi sin remedio. El único conjuro para el que poseía habilidad era el encantamiento desmemorizador, que había estado usando durante años. Sus clases se convirtieron rápidamente en una charada, ya que quedó claro que era completamente inepto en todo aquello en que, según afirmaba en sus libros, era un experto.

El accidente que le costó a Lockhart su cordura se produjo al final de su curso en Hogwarts, cuando fue alcanzado por su propio encantamiento desmemorizador, que borró su pasado para siempre. Desde entonces ha residido en la Sala Janus Thickey Wars del Hospital San Mungo de Enfermedades y Heridas Mágicas."

Pensamientos de J. K. Rowling

Un extracto sacado de una entrevista en la BBC Radio 4 con Stephen Fry y  J. K. Rowling, grabada a finales de verano de 2005 y emitida como especial de Navidad en diciembre de 2005:

"Stephen Fry*2*: Ahora, ¿de verdad te manejas por los libros de palabras raras o el OED (Oxford English Dictionary) y demás, o son sólo cosas que tú de alguna forma, tienes una buena memoria para las palabras?

J. K. Rowling: La verdad es que no me manejo con libros. Tienden a ser cosas que he reunido o con las que me he topado mientras leía en general. La excepción fue Gilderoy, Gilderoy Lockhart. El apellido Lockhart, bueno, sé que es un apellido escocés bastante bien conocido...

SF: Sí.

JKR: Lo encontré en un memorial de guerra. Buscaba algún apellido glamuroso, con apariencia atrevida, y Lockhart me llamó la atención en este memorial de guerra, eso fue todo. No pude encontrar un nombre cristiano. Y estaba ojeando el Diccionario de frases y fábulas una noche. Estaba buscando cosas de manera consciente, en general, cosas que fueran útiles y vi a Gilderoy, que en realidad era un bandolero, y un pícaro muy atractivo.

SF: ¿En serio?

JKR: Y Gilderoy Lockhart simplemente me sonaba perfecto.

SF: Es un perfecto, perfecto...

JKR: Impresionante, y aun así, en el centro, bastante vacío, por supuesto.

SF: Así es, como sabemos, lo era.

JKR: Como sabemos."

*1* Este profesor no es otro que Slughorn, claro.

*2* Stephen Fry es muy conocido por los fans británicos de Harry Potter gracias a su acertada interpretación en los audiolibros de la saga.