¿Qué es esto?

Soy un fan español de Harry Potter que quiere hacer un análisis completo de toda la saga del chico de la cicatriz, intentando destacar temas recurrentes, elementos que reaparecerán más adelante o que han aparecido después y cambios producidos en la traducción española de la saga (que no son pocos), además de curiosidades varias, para así algún día llegar a una perspectiva total de todo el universo Potter.

Cada lunes o martes habrá un post nuevo de cada capítulo de la saga analizándolo al detalle, y cuando acabe uno de los libros se hará un análisis de la película correspondiente, también habrá reseñas de la saga de Animales Fantásticos cuando vayan saliendo, así como del libro de El Legado Maldito al terminar la saga.

Asimismo, la primera semana de cada mes postearé una traducción personal de alguno de los textos que Rowling publicó en Pottermore y que ahora han quedado tristemente inaccesibles para los fans que no sepan inglés con la nueva versión. además de algunas aclaraciones sobre juegos de palabras, localizaciones, etc., y curiosidades que a lo mejor no sabíais.

Huelga decir que habrá spoilers a mansalva; si queda alguien en este planeta que no sepa las sorpresas típicos de la serie y no quiera saberlas que no se meta aquí. Queda avisado.

Cualquier comentario o sugerencia es bienvenido; ¡dejad vuestras impresiones tras leer!

lunes, 28 de noviembre de 2016

Capítulo 29: El sueño

En el capítulo 29 de Harry Potter y el Cáliz de Fuego, Harry intenta descansar tras lo sucedido con Crouch, pero entre unas cosas y otras debe mantenerse bien despierto.

Harry, Ron y Hermione están deseando saber lo que ha sucedido, y en su interés por entenderlo todo se pasan buena parte de la noche en vela repasando lo que saben, y las posibles explicaciones; como resultado, por la mañana están agotados y cansados.

El cansancio, sea físico o de paciencia, es una constante en este capítulo: además de nuestros protagonistas, Fred y George están cansados de que Bagman les toree y están empezando a considerar pasarse a su terreno a pesar de los riesgos. Ron y los otros intentan disuadirles, pero no les hacen caso; quieren empezar un negocio, y para ello tienen que echarle galeones primero, y de alguna forma tienen que conseguirlos. Se están acercando demasiado a ser como Bagman.

Barty también está agotado, en su caso por estar fuera toda la noche fingiendo buscar a alguien a quien ya ha matado. Una vez resuelto ese asunto, urge a Harry a prepararse para la tercera prueba, aconsejándole que practique ciertos conjuros para poder ganar (por la cuenta que le trae).

El mismo consejo le da Sirius para que pase la prueba: está convencido de que alguien atacará a Harry, y su preocupación le lleva a ser más severo de lo habitual con su ahijado, que a su vez se molesta de que todos anden detrás de él, como afirmando que se pone solo en peligro. Al fin y al cabo, él estaba en su derecho de tener una conversación con Krum, que no ha demostrado hostilidad en ningún momento, y se encontró con Crouch por casualidad. Si bien es cierto que está en peligro, hay un límite en ser precavido, y no se puede andar evitando a la gente.

De todas formas, Harry hace caso y practica conjuros y maleficios para estar preparado. Muchos de estos hechizos le serán útiles para la lucha contra Voldemort y serán los que enseñe en el Ejército de Dumbledore el año próximo, así que no será tiempo perdido.

El cansancio hace mella en Harry y se queda dormido en clase de Adivinación, y tiene uno de sus sueños en los que ve lo que Voldemort está haciendo; el Señor Tenebroso ha recibido la noticia de que Crouch está muerto, y se tranquiliza al saber que su plan sigue en marcha, ya cerca de cumplirse. Aunque necesita a Colagusano vivo para el ritual, le tortura como castigo por dejar que Crouch escapara, y es entonces cuando Harry se despierta.

Aunque aturdido, el chico recuerda lo que Sirius le aconsejó, y va a ver a Dumbledore a su despacho para contarle lo sucedido. Da la casualidad de que se topa con una reunión entre el director, "Moody" y Fudge sobre lo sucedido con Crouch; veremos qué pasa con Harry ahora.

Observaciones y curiosidades:
  • En el original, Ron dice un "Oh, sí" cuando Hermione le revela el fallo en su teoría sobre la desaparición de Crouch.
  • A pesar de lo que diga Ron, resultará que sí se convertirá en prefecto el curso próximo.
  • El batir de alas en el alféizar cuando Harry se queda dormido se debe, una vez más, a Rita Skeeter.

lunes, 21 de noviembre de 2016

Capítulo 28: La locura del señor Crouch

En el capítulo 28 de Harry Potter y el Cáliz de Fuego, las consecuencias del artículo de Skeeter llegan a afectar a Hermione, Ron se lamenta de su pobreza y la reunión para informar a los campeones sobre la tercera prueba termina con una aparición inesperada.

Después de hablar con Sirius en Hogsmeade, Harry, Ron y Hermione bajan a las cocinas para darle a Dobby sus calcetines y pillar algo de comida para Sirius. Una vez allí, ven que Winky se ha echado a perder, pues aún no acepta su despido y nadie la está apoyando más que Dobby. Harry intenta preguntarle sobre Crouch, pero Winky sólo revela que su amo le confió un fuerte secreto, pero no se lo va a contar a nadie.

Winky está preocupada porque sabe que Crouch no va a poder manejar a su hijo él solo, y que haya dejado de aparecer en público sólo aumenta su preocupación. Los otros elfos domésticos no se preocupan por ella, y cuando Hermione habla en su beneficio echan a todos de la cocina. Hermione se pasó un poco en su discurso, pero aquí la actitud de los elfos es bastante despreciable, más preocupados de guardar las apariencias que de ayudar a una compañera que lo está pasando mal. Deja mal sabor de boca.

Los problemas no terminan, pues al día siguiente empiezan a llegarle a Hermione correos de odio de fans rabiosas de Harry que él no sabía que tenía, y que van a por ella por supuestamente jugar con sus sentimientos. Hagrid, que ya ha superado lo suyo con su artículo, le aconseja que no haga caso, pero es fácil decirlo cuando no has tenido que ir a la enfermería porque te han quemado las manos con pus. La chica se embarca en una cruzada personal contra Rita Skeeter, porque hay líneas que no se pueden cruzar, y hacer que Hermione pierda clases es una de ellas.

Hablando de Hagrid, es un alivio ver que ha entendido que lo puede hacer mejor como profesor, y después de terminar con los unicornios se curra una clase divertida sobre los escarbatos que atrae la atención de todos los alumnos. Asimismo, parece que su relación con Maxime ha llegado al lado opuesto, porque mientras ella intenta acercarse a charlar ahora Hagrid desconfía de ella y ha llegado a extender ese sentimiento hacia otros extranjeros, algo reprobable, no cabe duda, pero las cosas de una en una.

Entre unas cosas y otras, llega el día en el que los campeones deben ser informados del contenido de la tercera y última prueba del torneo. Esta vez no hay trampa ni cartón, se trata de un laberinto de setos lleno de obstáculos mágicos y criaturas que sortear para llegar al centro, donde se encuentra la copa.

Lo interesante de esta escena es ver cuánto ha cambiado la percepción que tienen de Harry los otros campeones: al principio, no le tomaban muy en serio, incluso Cedric, pero ahora todos ellos le ven como a un igual, un rival digno, e incluso Krum le ve como un rival potencial por Hermione y le dedica un cumplido por su vuelo con escoba, algo grande por parte de un jugador de quidditch de talla internacional.

Su conversación queda interrumpida por la aparición del señor Crouch, que ha conseguido escapar de Colagusano y llegar a Hogwarts. Enloquecido tras romper una maldición imperius tan prolongada, pasa de momentos de dolor y lucidez a total negación de la realidad, rehaciendo eventos del pasado y al parecer hasta mezclándolos con el presente. Aunque con esfuerzo logra contar lo que pasa entre espasmos de locura, Harry no le entiende.

Dejándole con Krum, Harry va a buscar a Dumbledore, a quien afortunadamente encuentra más o menos rápido (aunque no gracias a Snape). Sin embargo, al llegar se encuentran con que Crouch ha desaparecido y Krum está inconsciente, aturdido por Crouch o por un tercero.

Tras dejar a "Moody" a cargo de encontrar Crouch, pues "casualmente" ya andaba por la zona, Dumbledore informa a Karkarov de lo sucedido, pero el director de Durmstrang no duda en usar la situación para atacar a su contraparte, acusándole de presentar una fachada amable mientras por detrás actúa de forma deshonesta, algo bastante ridículo viniendo de él precisamente.

Las cosas se están poniendo bastante tensas entre los organizadores, con Bagman haciendo sus tratos bajo mesa, Maxime desesperada por sacarle algo a Hagrid, Karkarov paranoico total por la Marca Tenebrosa, Crouch desaparecido y reapareciendo ahora en semejante estado para volver a desaparecer, y Dumbledore tratando de poner orden. Y las cosas sólo van a ir a peor.

Observaciones y curiosidades:
  • El título del episodio hace referencia a la locura del rey Jorge, referente al rey Jorge VIII de Francia, de quien se decía que estaba completamente loco y que hablaba con los árboles, como hace Crouch en este capítulo.
  • El término "pinchar" en el sentido de espiar conversaciones se dice en inglés bug, que también significa "bicho", y Ron se confunde y pregunta si le han pasado piojos a Hermione o algo; en la traducción lo resuelven haciendo que Ron se confunda con pinchar alfileres.
  • Los movimientos de Barty en este capítulo son los siguientes: Voldemort le envió un mensaje avisándole de la huida de Crouch, así que se mantuvo vigilante mediante el mapa del merodeador. Al verle entrar por los terrenos, bajó y esperó a que Harry se fuera para aturdir a Krum y matar a Crouch, mientras seguía los movimientos de Harry con el mapa. Cuando este volvió con Dumbledore, se dejó ver argumentando que Snape le había contado la situación, sabiendo que se había topado con él gracias al mapa, y cuando Dumbledore le ordenó buscar a Crouch, se fue con su cuerpo y lo enterró en la zona de los escarbatos una vez todos se hubieron ido.
  • El búho que Harry ve llegar a Hogwarts mientras observa a Hagrid es muy parecido al que verá en su visión de Voldemort dentro de poco; bien podría ser el búho que lleva a Barty el mensaje sobre la huida de Crouch.
  • Dumbledore usa su patronus para avisar a Hagrid de que se presente; es la primera vez que se ve usar un patronus de esta manera, aunque la vaga descripción del conjuro deja lugar a dudas sobre si era un patronus o no; yo me inclino por que lo era.
  • Harry se pregunta cómo sabía Dumbledore que iba a enviar una lechuza a Sirius; la respuesta es que también se está carteando con Sirius, y sabía que querría contárselo cuanto antes.
  • Puede parecer que la teoría de Fleur de buscar tesoros subterráneos es arbitraria, pero entre Maxime intentando hablar con Hagrid mientras este cavaba el espacio para los escarbatos y Hagrid quejándose de que estaba intentando sonsacarle en qué consiste la tercera prueba, puede que no lo sea tanto.

lunes, 14 de noviembre de 2016

Capítulo 27: El regreso de Canuto

En el capítulo 27 de Harry Potter y el Cáliz de Fuego, Harry, Ron y Hermione se reúnen con Sirius para tratar los acontecimientos que se están produciendo, pero no antes de que Snape haga de las suyas.

Una vez finalizada la segunda prueba, todos disfrutan de una breve calma antes de que llegue la tercera; dado que Harry no tiene que averiguar nada esta vez, puede estar tranquilo y dedicar su atención a lo que sucede a su alrededor.

No llama demasiado su atención la venganza de Rita Skeeter hacia Hermione, un artículo en el que la hace parecer la novia de Harry, a quien supuestamente engaña con Krum. Tampoco Hermione está especialmente impresionada, pero Snape no duda en aprovechar para burlarse de ellos ante la clase (las clases de Pociones están mucho menos indicadas para hablar que las de Encantamientos, a menos que seas de Slytherin).

Harry se ve separado de sus amigos y frente a Snape, que le tantea porque está convencido de que ha entrado en su despacho (más sobre eso después), tanto como para amenazarle con hacerle tomar una poción de uso ilegal y que lo confiese todo. Entre que las branquialgas salieron seguro de su despacho y la noche que casi le pilla fuera de la cama, el profesor está más que seguro.

Nuestro prota aguanta el temporal, y sale airoso gracias a la inesperada aparición de Karkarov, que quiere pillar por banda a Snape para hablar de la marca tenebrosa, cada vez más clara. Harry trata de cotillear, pero sólo ve que Karkarov le enseña el brazo al profesor antes de que éste le descubra. Por suerte, no hay consecuencias para tal indiscreción (Snape tiene otras cosas en las que pensar).

Al día siguiente, Harry, Ron y Hermione visitan Hogsmeade para reunirse con Sirius, que se encuentra allí oculto en su forma perruna. La reunión no es tanto emotiva como seria y profesional, ya que los cuatro hablan con libertad de los acontecimientos sucedidos a lo largo del libro, desde los Mundiales de Quidditch hasta la supuesta incursión en Hogwarts de Crouch y su desaparición de la vida pública, y lo que puede haber detrás.

La conversación se desvía hacia los últimos años de la guerra contra Voldemort, y los posteriores a su caída, en lo referente a Crouch y su historia. Crouch estaba decidido a emplear todos los medios posibles para ganar a los mortífagos, llegando en el proceso a ser tan despiadado como ellos. Sus métodos, al parecer efectivos, le ganaron muchos partidarios, pero su dedicación extrema a su trabajo hizo que dejara de lado a su familia, llevando a su hijo por el mal camino.

Es la primera mención de Barty, a quien llevamos conociendo como "Moody" durante el curso. Aquí es presentado como una figura trágica, un joven impresionable y ávido de afecto que vio en los mortífagos un grupo en el que demostrar su valía, y a Voldemort como una figura paternal sustituta (y hay que estar muy necesitado para ver un padre en él).

Sirius relata muy bien la histeria colectiva de la que él mismo fue víctima, con la comunidad mágica exigiendo al Ministerio que encarcelase de por vida a todos los mortífagos, y en respuesta ellos recurrían a métodos cada vez más extremos para intentar demostrar que son eficaces. Crouch es un remanente de esos tiempos, un hombre que se aferra a la poca credibilidad que conserva, y cuyos métodos han permanecido latentes entre los magos, como se verá en el futuro.

Así pues, tras intercambiar información, todos se despiden de Sirius por el momento, aún haciéndose preguntas que no parecen tener respuesta, pero acercándose cada vez más a la verdad.

Observaciones y curiosidades:
  • Cuando Snape se pone a leer el artículo en clase, en el original se dice que hasta Hermione se pone colorada.
  • Harry (y el lector la primera vez) piensa que el robo de ingredientes de poción multijugos del que Snape le acusa fue el que acometió Hermione dos años atrás, pero en realidad son los robos que Barty ha estado realizando para hacer más poción.
  • La declaración de Sirius sobre juzgar a una persona por el trato a sus inferiores le pasará factura respecto a Kreacher. Aunque su odio hacia el elfo no se debía exclusivamente a ser un elfo, su trato hacia él podría haber sido mucho mejor.
  • En la traducción se dice que algunos mortífagos salieron de Azkaban; lo que se quiere decir es que se libraron de entrar, no que se fugaran ni que les sacaran después, queda un poco ambiguo.
  • Snape no fue acusado oficialmente de ser un mortífago porque se pasó al lado de Dumbledore y éste abogó por su inocencia. Algunos mortífagos, como Karkarov, le acusaron, pero nunca se sometió a juicio. 

lunes, 7 de noviembre de 2016

Capítulo 26: La segunda prueba

En el capítulo 26 de Harry Potter y el Cáliz de Fuego, Harry lo da todo para averiguar cómo superar la segunda prueba a última hora, pero son sus capacidades naturales las que de nuevo le permiten salir del paso.

Una vez averiguado en qué consiste la segunda prueba, Harry, Ron y Hermione se enfrentan al problema en mano más evidente: Harry tiene que pasarse una hora bajo la superficie del lago, así que necesita respirar de alguna forma.

Y, al igual que la última vez, él, Ron y Hermione recurren a investigar en la biblioteca todos los libros que se les ocurran para dar con una solución. Y no es una mala idea, pero no es el estilo de Harry. Él es más de capear las cosas con la ayuda de sus amigos, que le ayudan porque él les ha ayudado antes. Sí, Ron y Hermione le están ayudando, pero los dos saben lo mismo que él, no están en posición de ayudarle.

Por contra, Hagrid y Neville podrían haberle dado alguna pista, pero Harry no quiere decepcionar a Hagrid (que está más que convencido de que lo tiene hecho) y ni se le ocurre pensar en pedir ayuda a Neville, que con su interés en la herbología podría haberle hablado de las branquialgas, como tenía pensado Barty que sucedería.

Así pues, el mortífago tiene que recurrir a Dobby, y plantea la situación para que el elfo se entere de lo que pasa y decida ayudar a su amigo. Gracias a él, Harry consigue llegar a la prueba preparado, aunque por poco se queda dormido, y entre el despertar brusco, la carga de adrenalina y las branquialgas cambiándole su sistema respiratorio sin previo aviso, puede que no estuviera en su mejor forma.

Gracias a Myrtle (otro ejemplo más de cómo Harry cuenta con sus amigos para avanzar) llega el primero a donde están los rehenes, pero en su frenesí no piensa en que no están en peligro de verdad y quiere asegurarse de que todos vuelven a la superficie antes de que se acabe el tiempo. El hecho de que los rehenes consistan en sus dos mejores amigos, la chica que le gusta y una niña de ocho años no ayuda, y tampoco que ya se haya visto en situaciones parecidas, al contrario que los otros campeones.

Al final, Harry olvida que está en una competición y termina llegando el último por esperar a que Cedric y Krum salven a sus rehenes y por ayudar a la hermana de Fleur, e incluso casi se ahoga porque los efectos de las branquialgas se le agotan en el último momento. Cuando Ron le asegura que no estaban en peligro se siente bastante idiota, porque la verdad es que era obvio. Ya digo que no estaba en su mejor forma.

Por suerte, la racha habitual de Harry en la que sus buenas intenciones le permiten compensar sus momentos menos lúcidos no termina aquí. Al ayudar a la hermana de Fleur se gana el respeto de esta, que no había conseguido llegar y estaba muerta de preocupación; y los jueces, informados de lo sucedido por la gente del agua, consideran que ha mostrado fibra moral y le dan muy buena puntuación.

Y así acaba el capítulo, con Harry cosechando los resultados de su buen karma y devolviendo lo recibido, pues se va a asegurar de que Dobby sea recompensado por ayudarle cuando más lo necesitaba. También podría agradecérselo a Myrtle, digo yo.

Observaciones y curiosidades:
  • En el original, hay una pequeña explicación sobre los animagos cuando Harry los menciona.
  • En el original, Dobby se refiere a la prenda que le han arrebatado a Harry como "Wheezy". Puede que, oyendo a Barty y a McGonagall hablar de los rehenes, entendiera mal el apellido Weasley.
  • El conjuro relaxo (relashio en inglés) proviene del verbo francés relâcher, que significa soltar. 
  • Siempre me pregunto si los espectadores estuvieron viendo el lago en calma durante una hora esperando a que pasara algo (ya que los jueces no supieron lo que había pasado hasta el final, el público tampoco debería). Encima, es febrero y por la mañana temprano, en Escocia. ¡Qué frío debía hacer!
  • El escarabajo que tiene Hermione en el pelo al acabar la prueba es Rita Skeeter. Qué asco.

jueves, 3 de noviembre de 2016

El Mágico Congreso de USA (MACUSA)

El texto de Pottermore de este mes tratará sobre esta organización, equivalente al Ministerio de Magia en Gran Bretaña. Es recomendable leer este texto teniendo en cuanta aquellos sobre historia de la magia en Norteamérica y la escuela Ilvermorny:

"El Mágico Congreso de los Estados Unidos de América, conocido por los magos y brujas americanos por la abreviatura MACUSA, fue creado en 1693, siguiendo a la introducción del Estatuto Internacional del Secreto Mágico. Los magos de todo el mundo habían llegado a un punto crítico, sospechando que podrían llevar vidas más libres y felices si construían una comunidad secreta que ofreciera su propio apoyo y tuviera sus propias estructuras. Este sentimiento fue particularmente fuerte en América, debido a los recientes Juicios de las Brujas de Salem.

El MACUSA se modeló en base al Consejo de Magos de Gran Bretaña, el predecesor del Ministerio de Magia. Fueron elegidos representantes de comunidades mágicas de toda Norteamérica para el MACUSA con el fin de crear leyes que politizaran y protegieran a la comunidad mágica americana.

El fin principal del MACUSA fue librarse de los rastreros, magos corruptos que cazaban a sus compañeros mágicos por beneficio personal. El segundo gran esfuerzo legal del MACUSA fue ocuparse del gran número de criminales magos que habían huido a América desde Europa y más allá, precisamente por la falta de unas leyes como las que existían en sus países de origen.

El primer presidente del MACUSA fue Josiah Jackson, un mago belicoso que fue votado para el cargo por sus compañeros representantes porque le consideraron lo bastante duro como para tratar con las dificultades de la era posterior a los Juicios de las Brujas de Salem.

En estos primeros años, el MACUSA no tenía un punto fijo de reunión. Los encuentros se producían en diferentes localizaciones para evitar la detección de los no-maj.

Aplicación de la ley:

La prioridad inmediata del presidente Jackson fue reclutar y entrenar aurores. Los nombres de la primera docena de voluntarios en entrenar como aurores en los Estados Unidos tienen un lugar especial en la historia mágica del país. Hubo tan pocos, y los desafíos que enfrentarían serían tan grandes, que sabían que podían tener que dar sus vidas cuando aceptaron el trabajo. Los descendientes de estos magos y brujas han recibido un respeto particular en los Estados Unidos desde entonces. Los doce originales fueron:

Wilhelm Fischer
Theodard Fontaine
Gondulphus Graves
Robert Grimsditch
Mary Jauncey
Carlos López
Mungo MacDuff
Cormac O´Brien
Abraham Potter
Berthilde Roche
Helmut Weiss
Charity Wilkinson

De estos doce sólo dos llegaron a viejos: Charity Wilkinson, que se convertiría en la tercera presidenta del MACUSA, y Theodard Fontaine. cuyo descendiente directo Agilbert es el actual director de la Escuela Ilvermorny de Magia y Hechicería. También son notables Gondolphus Graves, cuya familia sigue teniendo influencia en la política mágica americana, y Abraham Potter, cuya relación distante con el famoso Harry Potter sería descubierta por dispuestos geneálogos siglos después.

Desafíos:

América siguió siendo uno de los entornos más hostiles para las personas mágicas, principalmente por los descendientes de los rastreros, que se habían desvanecido de forma permanente en la comunidad no-maj y que mantenían viva la sospecha de la magia. Al contrario que en la mayoría de los países occidentales, no había cooperación entre el gobierno no-maj y el MACUSA.

Inicialmente, se creó un edificio encantado en los Montes Apalaches como cuartel del MACUSA, pero con el tiempo se convirtió en una localización inconvenientemente remota, especialmente dado que los magos, al igual que los no-maj, se estaban congregando cada vez más en las ciudades.

En 1760, el MACUSA se mudó a Williamsburg, Virginia, hogar del peculiar presidente Thornton Harkaway. Al presidente Harkaway se le atribuye la crianza de crups, perros muy similares a los Jack Russells, aparte de la cola bífida. La devoción del crup a los magos sólo es superada por su agresividad hacia los no magos. Desafortunadamente, la manada del presidente Harkaway asaltó a varios no-maj locales, que después de aquello sólo pudieron ladrar durante dos días. Esta ruptura del Estatuto del Secreto llevó a que Harkaway abandonara el cargo en desgracia. (Puede que no sea una coincidencia que Williamsburg sea la primera ciudad de los Estados Unidos en abrir un hospital psiquiátrico especializado. Los avistamientos de cosas raras alrededor de la residencia del presidente Harkaway podrían deberse a la admisión en el psiquiátrico de no-maj que, de hecho, estaban perfectamente cuerdos).

El MACUSA se mudó a Baltimore, donde vivía el presidente Able Fleing, pero el comienzo de la Guerra de Independencia, seguida de la llegada del Congreso no-maj a la ciudad, puso al MACUSA comprensiblemente nervioso y partieron a Washington.

Fue en Washignton donde la presidenta Elizabeth McGilliguddy presidió el infame debate "¿País o bondad?" de 1777. Miles de brujas y magos de toda América fueron al MACUSA para asistir a este encuentro extraordinario, para el que se tuvo que agrandar mágicamente la Gran Cámara de Reuniones. El tema de debate fue: ¿debía la comunidad mágica su alianza al país en el que habían formado sus hogares, o a la comunidad oculta mágica global? ¿Estaban moralmente obligados a unirse a los no-maj americanos en su lucha por la liberación frente a los muggles británicos? ¿O aquella, simplemente, no era su lucha?

Los argumentos a favor y en contra de la intervención fueron extensos y la lucha se hizo feroz. Los pro intervencionistas argumentaban que podrían salvar vidas; los anti intervencionistas afirmaban que los magos arriesgaban su seguridad revelándose en batalla. Se enviaron mensajeros al Ministerio de Magia en Londres para preguntar si ellos pretendían luchar. Les respondieron con un mensaje de cinco palabras: "en ésta no nos metemos". La famosa respuesta de McGilliguddy fue aún más corta: "Como veáis". Aunque oficialmente las brujas y magos americanos no se metieron en combate, extraoficialmente hubo muchas instancias de intervenciones para proteger a vecinos no-maj, y la comunidad mágica celebró el Día de la Independencia junto al resto de la sociedad americana, aunque no necesariamente a su lado.

Una de las leyes mágicas americanas más significativas fue creada en 1790, cuando el MACUSA aprobó un edicto para forzar la segregación total de las comunidades mágicas y no-maj. La Ley de Rappaport, nombrada por la entonces presidenta Emily Rappaport, fue creada como resultado de una de las peores rupturas del Estatuto Internacional del Secreto jamás vista, una ruptura en la que la hija del guardián del tesoro y los dragots de Rappaport y un descendiente de rastreros casi exponen la existencia de la magia por todo el mundo. Tras aprobarse la Ley de Rappaport, el matrimonio e incluso la amistad entre magos y no-maj se volvió ilegal en los Estados Unidos.

El cuartel del MACUSA permaneció en Washington hasta 1892, cuando una rebelión imprevista de la población del Pie Grande causó otra brecha de seguridad. Los historiadores culpan de la rebelión a Irene Kneedander, jefa del Cuerpo para la Protección de las Especies Mágicas (Humanoides), cuya interpretación del trabajo había sido atacar a cualquier Pie Grande que "se pasara de la línea". La llegada a Washington del Pie Grande necesitó de desmemorizaciones en masa y grandes reparaciones para el cuartel.

El MACUSA necesitaba un nuevo refugio, y durante varios años los magos se infiltraron en el equipo de construcción de un nuevo edificio de Nueva York. Para cuando el Edificio Woolworth estuvo terminado, podía servir para no-majs y, si se activaba con los conjuros correctos, transformarse en un espacio para magos. La única marca externa de la nueva localización secreta del MACUSA era la lechuza tallada en la entrada.


El MACUSA en los años 20:

Como con los otros cuerpos gubernamentales mágicos, el Departamento de Seguridad Mágica es el departamento más amplio del MACUSA.

La Ley de Rappaport aún seguía operativa en los años 20 y varias oficinas del MACUSA no tenían un contraparte en el Ministerio de Magia; por ejemplo, una subdivisión encargada de la confraternización con no-majs y una oficina que otorga y verifica los permisos de varitas, que todos, ciudadanos y visitantes, debían llevar en los Estados Unidos.

Una diferencia significativa entre los gobiernos mágicos de los Estados Unidos y el Reino Unido era la pena por crímenes serios. Mientras que los magos y brujas británicos eran enviados a Azkaban, los peores criminales en América eran ejecutados.

En los años 20 la presidenta del MACUSA era Seraphina Picquery, de Savannah. El Departamento de Seguridad Mágica estaba dirigido por Percival Graves, un muy respetado descendiente de los doce aurores americanos originales.